Con el alma en los labios

[listenin’ Bunbury – Los restos del Naufragio]

Comienzo el comentario de hoy con ésta canción que por lo visto le ha encantado a mi Margarita de mil hojas. Me alegra que le haya gustado porque parece que tiene los gustos parecidos a los míos, así no tendré que discutir con Ella sobre lo que es y no es Música. Bisbal no, Bunbury sí. Por poner algunos ejemplos.. :)
Hemos llegado hoy de Salou. El viaje bien, la ida y la vuelta. Un poco de nervios por mi parte pero bien. Llegamos el miércoles a comer y tras haber comido nos quedamos jugando al mus, creo recordar que fue así. La verdad es que nuestros días eran de lo más homogéneos, nos levantábamos tarde, desayunábamos mientras los del turno de noche comían y después o jugábamos al mus o íbamos a la playa [sólo dos días].
El miércoles tras terminar las partidas de mus fuimos a la playa a jugar un partido de estos de furbol playa. Ganamos :) y nos volvimos para el apartamento. Estábamos bastante rotos y yo por mi parte decidí entregarme cuanto antes al alcohol. No estaba mi Margarita de mil hojas, no la iba a ver y encima empezaba a notar cómo unas tremendas agujetas salían en todo mi cuerpo. Hasta en el cuello. E incluso en los pulmones.
Cuando salimos de farra fuimos a un bar donde nos ponían buena música, un poco de Eminem, un poco de Sean Paul, un poco de Perreo, un poco de Rock… fabuloso. Me acordé mil veces de Ella, con cada canción, y me gustaba darle sorbos al baso pensando en qué me diría Ella si me viera bailando. Sí, como veis la extrañé mucho.
Al final volvimos al apartamento a eso de las seis y decidimos desayunar. Nos tocaba el turno de las ocho y media y faltaban dos horas y pico. Lo de los turnos es porque no cabíamos en las camas, así que podéis deducir que los que salíamos estábamos en turno de mañana y los que no en el de noche.

[listenin’ Bunbury – Canto (el mismo dolor)]

El jueves al despertarnos leí un mensaje en mi móvil (el cuál será justamente comentado) y teníamos nuestro ‘desayuno’ preparado y después decidimos ir a la playa. Ahí pasé el rato sacando fotos mientras el resto se limitaba a estar tumbado sobre la toalla y tratar de dormir. Al volver al apartamento más de lo mismo: alcohol lo antes posible. Salimos sólo tres esa noche y al volver de ‘nuestros’ bares volvimos a esperar las camas mientras cenábamos. Volví a mandar una vez más mensaje a mi bella dama de mil hojas durante la noche y al día siguiente tenía de nuevo respuesta.
El viernes fue de lo más tranquilo: más de lo mismo. Salir, beber y cenar al volver. Ésta vez ya un poco artos de Salou y todo lo que nos rodeaba, al menos para my fuckin’ brother y para mí. Éstábamos ya cansados de tanta hipocresía y de tanto malhechor.
El sábado fuimos a Barcelona. Estuvimos paseando por Barcelona durante unas horas y nos volvimos para Salou, ésta vez, aunque era sábado, no salimos. Yo creo que teníamos ganas de que llegara el domingo cuanto antes.
Al final hemos llegado a ésta sagrada ciudad y no he podido estar con mi Margarita. Ha sido por culpa nuestra, porque nos hemos tomado la salida de Salou con calma… Será recompensada mi Margarita supongo que dentro de unos días cuando esté con Ella, se me caiga la baba y empiece a decir tonterías de los nervios. Creo que empiezo a sentir un amor desenfrenado… Por fin se han abierto las puertas de la presa, sí.

[listenin’ Bunbury – Con el alma en los labios]

Soñé con Ella. Lo hice dos noches. En la primera recuerdo pasear por la playa de su mano, sentir la brisa en mi piel y hablar con Ella. Hablar y hablar durante horas en una pequeña repisa de un malecón. No, no era Salou, pero acaso importaba? Desde sus ojos podía ver el mar, ya no era necesario mirarlo directamente, sólo tenía que mirarle a los ojos, y si quería sentir la brisa del mar podía acercarme a Ella y abrazarla.
El segundo día fue más complejo. Ella me había mandado un mensaje en el que decía que había soñado conmigo y parece ser que mi cerebro, inconscientemente, continuó su sueño. Habíamos estado bailando en la playa, en la orilla del mar, sin música, sólo escuchando las olas. Así que yo lo seguí, lo continué. Pero eso ya no lo voy a contar, sólo Ella tiene los derechos de ese sueño y quién sabe si podré contárselo dentro de poco. Ojalá pueda verla pronto porque esperar hasta el viernes me parece demasiado para il mio cuore.
Fueron muchos los smss que recibí de Ella estando en ese exilio tras el meridiano 0 y todos me entusiasmaron y me acercaron un poquito más a Ella. Cada menaje me dejaba callado, con la mirada en el infinito y con unas ganas tremendas de abrazarle. Nunca nadie me dijo cosas como esas… Ahora por mi parte y como quiero dedicarle algo que escuché estando allí en el apartamento viendo la tele me voy a despedir. Esperaba haber escrito mucho más, pero es que quiero ser breve y no contar demasiado lo que para mí a significado éste viaje. Eso, queridos compañeros, sólo lo puede saber una persona. Al resto os dejo lo presentado.
Ah! y no es que quiera fabricarme un aura de misterio...

Buena Suerte y Hasta Luego

Con un beso sabrás todo lo que he callado.
Posted on 23:27 by E and filed under | 0 Comments »

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