Café del Mar

[listenin’ Energy 52 – Café del Mar]

Ayer escuché ésta canción con Ella, y lo fantástico del ritmo, y la sensación de escuchar ésta maravilla de la música, y poder hacerlo acompañado de mi Margarita de mil hojas...
Fue una noche excepcional: con Ella de bares. Bebiendo algo de cerveza, algo de tequila e incluso un poco de vodka. Le gustó el Vodka como me gusta a mí. Y le gusta Bunbury. Y.. a mi cada vez me pierde más su sonrisa y sus labios. Y esos ojos. Y esas manos. Y esa barriguita...
Es..pec..ta..cu..lar…
Brindamos con Tequila varias veces y bailamos mucho. Me incluyo. Parece que es la única persona que me ha hecho olvidarme de que hay más gente en un bar que me pueda estar observando y así es como consigue que baile con Ella. Y de qué maneras!
Hoy espero quedar con Ella y poder estar juntos otra vez más. Parece que la semana que viene no quedaremos porque tiene un examen el sábado así que hasta ese día no le veré. Tengo sensaciones extrañas a raíz de todo esto porque parece que tenemos algunos extraños impedimentos para vernos; Salou, ese examen, Bilbao, etc… Y es curioso porque, aun con todo éste aura negativa que pretende rodearnos, nosotros dos nos crecemos y nos sobreponemos a éstos exilios y cada vez que nos vemos la confianza crece, la complicidad es mayor y nos prendamos más el uno por el otro.

[listenin' Nalin & Kane - BeachBall]

Con ésta canción me voy a despedir. Pude tener el gustazo de bailarla con Ella, o al menos ver cómo Ella la bailaba. Teníais que verla. Estábamos en uno de los bares de S.Nicolás, habíamos bebido ya y nos disponíamos a ir a por más pero justo empezó a sonar un ritmito de fondo; muy playero; muy relajante.. Me acerqué a Ella y le puse mi mano sobre sus ojos:
- Cierra los ojos y escucha. Oyes el Mar? Las gaviotas?
- Sí
Le aparté la mano y seguía con los ojos cerrados, se movía lentamente pero justo al compás de lo que estaba escuchando. Agitaba el pelo de un lado a otro, como inmersa en un espacio íntimo, como cuando bailas solo en casa sin gente que te mire. Sus caderas iban de un lado al otro justo al ritmo de lo que escuchaba. Sus brazos rozaban con su cadera y a ratos los pasaba sobre su pelo mientras seguía inmersa en su baile. La cadera dibujaba formas arriesgadas en el aire y cuando le miré a los ojos vi que Ella tenía la vista clavada en mí. Se me acercó y me posó sus brazos sobre mis hombros y se puso a bailar frente a mí…

Parece que por fin he adquirido la mala costumbre de escribir en Sabbath :) así que espero que comprendáis que no escriba mucho más ya que como me salto el día sagrado no quiero que sea saltado tan alto.

Sólo una cosa más.. Margarita:

He cogido la cadencia del viento que mece las olas,
voy sobre un vals
y sobre un vals te quiero.

Muxus!
Posted on 16:10 by E and filed under | 0 Comments »

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