hoy en la playa

sabes lo que es despertarse y todavía oler de cuando en cuando tu pelo?
hoy me he despertado sabiendo que no tendría tabaco para mañana, pero el día ha corrido rápido esta vez. Cuando metía leche al microondas anhelaba esas tostadas con mermelada de fresa, cosa que siempre me hace acordarme de ello: de regar mis tréboles de cuatro hojas y de cuidar las fresas. El otro día recogí 5. Te imaginas? mi puño lleno de fresas, cultivadas por mi, cada maána, cada cigarro, con la ventana abierta, para airear. Siempre aireando..

La Dolorosa siempre me recibe fría en el garaje, pero hoy me ha acompañado despacito despacito en mis viajes, hasta he acabado viendo como se ponía el sol por la tarde! En la playa, ya sabes, cervecita en mano, cigarro recién liado y ver como el sol entra por el escudo del "indio". Era la primera vez en mucho tiempo y me sentía un poco extraño incluso. Extraño al lugar, extrangero, forastero, como si no pasara exactamente desapercibido por la misma fuente verde de león, el mismo islote balaguer y el mismo ruido de olas al pasar. Hoy ha sido diferente..

Supongo que faltabas tú, supongo que faltaba ese alguien que sepa compartir un momento como ese. Supongo que, simplemente, tenía miedo a sentarme otra vez allí. Y lo tenía porque sabía exactamente que pasaría eso, al igual que sabía que pasaría después de tanto tiempo..
El árbol solo, el secreto del árbol solo, el mesón del Caballo Blanco, la puesta de sol en el Arga.. todo, lo que fue y lo que es, todo, se mezcla siempre cuando llegas a escenarios viejos haciendo una amalgama de sentimientos que antes de entrar estaban más o menos claros y más o menos ordenados.
Cuando me dirigía hacia allí creía que todo estaría bien, de hecho ni pensaba en que mi cabeza pudiera acabar el día de esta forma.
- una pinta, y todavía estan a dos y medio?
- no, a tres.
Cualquiera lo diría. Ni si quiera se que han subido el precio.
Mi metal, mi césped, el sol, el indio.. y un suspiro. El mío..

Estos últimos meses han sido esenciales, supongo que no ver el rebellín de los Reyes, tocar el gótico o no acercarme demasiado por la Ciudadela ha sido dilatador para que me sintiera renovado por dentro pero con la amarga sensación de llegar siempre tarde. Y a ostias, por cierto. Me he sentido un poco más viejo por primera vez al levantarme. Despegarme de ese metal ya caliente del pensamiento, de lo sentido y de lo acariciado, me ha hecho sentirme desdichado por viejo, pero tremendamente renovado por saberlo a tiempo..

Buena Suerte y Hasta Luego
Posted on 01:14 by E and filed under | 0 Comments »