Jueves por la noche

[listenin’ Bunbury – Sí]

Salir los jueves es encontrarse con todo ese cúmulo de gente “superpija” y “superosea” del opus. Es lo que yo siempre he oído de los jueves. Lo que yo no acababa de enteder es por qué coño está todo tan barato esa noche y sin embargo el viernes y el sábado tan caro.
De toda la vida he dicho que no saldría un jueves. Nunca me lo he propuesto y siempre he tenido miedo a que esa ‘gente’ me pusiera tan nervioso que acabara por marcharme a casa, o bien porque no estas a gusto o porque acabas tan harto de sus ‘auras’ que acabas por sentirte un extraño en una ciudad que no acabas de creer que es la tuya.
Me han propuesto salir en jueves mil veces. Nunca he aceptado. Hasta ayer.
Y fue especial.

Ésta semana la he pasado pensando en ello. Pitufina3p me invitó a ir a su piso a cenar y a echar unos potes antes de salir y tras mucho dilucidar acabé por aceptar la oferta.
Por su piso aparecieron personas de lo más normal. Era increíble porque creo que yo y su novio éramos los únicos que (espero que no se malinterprete) manteníamos cierta normalidad, porque el resto eran todos del opus (estudiantes del). Y eso admitiréis que no es normal.
Pasé la noche escuchando a aquellas preciosidades de personas, empapándome del jugo de lo que es un jueves-noche mientras bebía vodka.

[lsitenin’ Poncho-k – quemar los poemas]

Entre eso y la maravillosa inspiración que me provocó su novio el Instigador acabé siendo como uno más. Porque al principio sólo me dedicaba a escucharles y fijarme en ellos.
Soy observador y como tal muchas veces me lo paso bastante mejor sin decir nada, callado, y mirando a las personas que me rodean.
A lo tonto se reunieron en un salón de apenas veinticinco metros cuadrados doce o trece personas, no recuerdo bien :). Y entonces decidimos ir a algún sitio.
Llegamos a la travesía y entonces me di cuenta que “chavales, tenemos que salir los jueves”. La gente hablaba con todo el mundo, era gente de mi edad, todos del mismo patrón, la misma quinta. Di que también había los típicos tipos que van son su camisa azul y jersey lacoste, pero por lo demás, perfecto.

[listenin’ REM - Shiny Happy People]

Entonces empecé a pensar.
Los viernes y sábados son tan asquerosos, y la gente que veo por ahí es tan poco sociable porque precisamente no son estudiantes en su mayoría. Son currantes, y como tales no van a hablar con gente que no conocen porque no tienen nada que conocer. No son estudiantes y no poseen ese espíritu de ‘ponerse a hablar con quien sea’, conocido o no.
Tal revelación me llevó al hecho de que a medida que fue pasando la noche fue más divertida. Mozas muy guapas, de mi edad, chavales super majos y por fin la sensación de estar en una ciudad joven, de tres universidades.
Eme ahí cuando sin comerlo ni beberlo veo que estoy dentro del lugar de los vaivenes completamente a gusto y delante de un segundo tequila que quién sabe qué coño pintaba en mi mano. Ni que decir tiene que fue el segundo pero .. pero el segundo. Seguidos.
El instigador me había estado llevando toda la noche por terrenos tenebrosos y de malvivir. Los que siempre my fuckin’ brother me muestra, pero fue distinto.
Estábamos en dicho tugurio la pitufina y el instigador, otras dos mozas y yo [creo]. Entonces no se porque extraña razón las dos mozas pretendían hacerme bailar. Me preguntaban porque no bailaba. Entonces, tras explicarle a una de ellas en concreto porqué y mientras la miraba a los ojos cagándome en su novio y en toda su familia (vosotr@s ya me entendéis), me empezó a intentar convencer para que bailara con ella. Yo la miraba y le decía..
- Pero es que me siento muy observado, de verdad.
- Pues olvídalo, nadie está fijándose en lo que haces o no.
- Ya, pero ya te he dicho que estoy acostumbrado a que sí. Si salieras alguna vez con mis amigos (los de la bajera) entenderías lo que es saberte observada.
- Pero ellos no están..
Yo mirándole, a unos centímetros de sus ojos y de sus labios, me callé unos instantes y le dije
- Vale.. vale vale..
Y me puse a bailar tal como a mí me gustaría bailar con ella.
Oh Dios!
Delicia de muchacha.
Bailando pasamos a penas unos minutos pero (y no me gustaría caer en la antioriginalidad) fueron eternos. De hecho me encantaba el tacto de su cadera, sus caderas. Y cogerle las manos..
Bueno.
El caso es que cuando la Pitufina quiso marchar para casa, las dos mozas se fueron para adelante y el Instigador y su Pitufina quisieron que me fuera con ell@s a su piso, de vuelta allí para sentarnos, echar una caña y inspirar un poco el inconsciente. Porque (y eso entendí yo) (y para que se me entienda) ‘comía seguro’.
Llegados a éste punto, y sabiendo que la susodicha tenía novio y sabiendo que yo tenía un exámen el sábado a las ocho de la mañana, procedí interiormente a cagarme en todo, sin excepción, y a hacer mis cavilaciones; con las que como comprenderéis llevo todo el día de hoy, viernes.

[listenin’ Chambao – Playas de Barbate]

Cuando conseguí despedirme de ellos y mordiéndome los wevos de lo que me jodía tener que rechazar tal oferta, marché para casa mientras Enrique me susurraba una canción muy oportuna: Sí.
Pensando lo que había sido la noche empecé a recordar cada gesto y cada cosa que ella había hecho. Su forma de encarar una cerveza, su forma de beber, su hablar, la cintura que había bailado.. Al final llegué a casa, sólo, y pensando “todo sea por mi examen.. además, que tiene novio NoTa.. tiene novio..”
Pues me cago en su novio y la madre que lo parió.
Estoy seguro que si no llega a estar ‘atá’ me paso yo el exámen que tengo mañana por el forro de los wevos. Porque me conozco. Y se que caigo. Lo sé.. Y lo sabéis..

Así que ahora le llamaré a la Pitufina y le preguntaré por ella. Ella se reirá y me hará preguntas de las que seguramente sepa respuesta y, sobre todo y espero, encuentre la forma y manera de poder quedar otro día con ella.
Eee..
Antes de poner un ‘hasta luego’ quiero.. bueno.. esto:

Buena Suerte y Hasta Luego.
Posted on 23:10 by E and filed under | 0 Comments »

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