En una sóla tarde

[listenin’ Bebe – Siempre me quedará]

“me cuesta abrir los ojos y lo hago poco no sea que aun te encuentre cerca.. me guardo tu recuerdo como el mejor secreto..”
Ayer me llevaron al pueblo. Pasamos allí la tarde y aproveché para quedar con Ella. A las 5 donde la antigua estación..
Y allí estaba. Abrigo largo, oscuro; casi le cubría hasta el suelo.. Su pelo liso era zarandeado por el viento emulando la libertad del trigo cuando el aire forma pequeñas olas en primavera.. Me quedé mirándola al otro lado de la calle. Nos miramos y nos dijimos todo aun sin habernos dicho ‘hola’ tan siquiera. Estuve por quedarme apoyado en la pared, tratando de sacar una imaginaria foto para mi recuerdo. Una de ésas imágenes que se te quedan grabadas de por vida...
Crucé la calle y le saludé. Estaba maravillosa. Sus ojos marrones de siempre cada vez que los veo se me tornan más sensuales y sus labios más sugerentes.
Ella quería salir de esa ciudad. La convencí para quedarnos en el pueblo y marchamos andando hacia uno de los bares.
- Una caña y una coca cola por favor.
Su voz seguía teniendo esa dulzura al hablar. Sigue manteniendo esa indiscutible feminidad.
Hablamos toda la tarde. Dos cañas y dos coca colas fueron suficientes para darnos ‘una paliza sentimental’ el uno al otro. No por reproches ni por echar en cara cosas sino por la cantidad de preguntas que nos hicimos y que algunas tuvieron respuesta y que otras, por la fuerza familiar, no pudimos siquiera pararnos a meditar un “si, quiero”.
- Y qué hacemos? – le pregunté.
A la media hora Ella me preguntó lo mismo. Y tuve su misma respuesta.
El problema es que queremos volver a lo de antes, pero no de la misma forma. No queremos volver a tener que estar encerrados en ninguna jaula.. Así que no sabemos cómo podemos hacerlo..
Llegaron las 7 de la tarde y seguíamos sentados hablando y mirándonos a los ojos..

[listenin’ Jon Bon Jovi – Always]

Pasaba el tiempo y ambos teníamos las mismas ganas de decirnos las dos mismas palabras y las mismas ganas de abrazarnos. Pero eso no era lo que nos preocupaba. El problema para nosotros son las consecuencias…
Ella se había sentado a mi izquierda. Le pedí que se sentara en ese sitio porque de lo contrario yo hubiese estado hablando con Ella mientras miraba algún partido del ISS que se jugaba en una de las dos consolas del bar en cuestión.
Las únicas veces que pude tocarle al principio fueron sus vaqueros. Sus piernas cruzadas se encontraban justo bajo mi brazo izquierdo así que mientras hablaba no me resultaba difícil poder establecer algún tipo de contacto con Ella. Para mí era esencial.
A medida que la conversación avanzaba y nos sentíamos, por denominarlo de alguna manera, más cómodos nos acercábamos más y más veces. Varias veces pude incluso callarla con mi dedo índice sobre sus labios, que aunque no sean mis labios los que la callan como ocurría antaño, para mí ya resultaba bastante importante el echo de poder acercarme a Ella de ese modo…
Llevaba una camiseta con la cual se le podían ver sus hombros, esos que tantas veces besé y soñar con volver a hacerlo. Redondos y morenos. Insinuando su clavícula de forma extremadamente sensual. Al menos para mí… Se le adivinaba un sujetador negro entre tanta inmiscuida tela y eso me resultaba tremendamente sexy.
Se habrá vestido así a posta? Porque Ella me conoce como nadie, sabe cómo provocarme sensaciones que nunca he conocido y no sería la primera vez que lo pone en práctica…
Había algo que me tenía intrigado. Su estómago seguiría siendo aquel que tanto me enamoró o quizás habría desmejorado? Sólo había una manera de averiguarlo. Extendí mi brazo derecho hacia su ‘barriguita’ y le levanté un poco la camiseta. Ella miraba al infinito preocupada tal vez por las sensaciones que pudiese causarle tal osadía que estaba pretendiendo llevar a cabo. A penas hube levantado un pelo su camiseta cuando una de sus manos me apartó mientras me apretaba como si me echara de menos.
- No por favor.
- Sólo quiero ver, nada más..
Y pude ver ese estómago tantas veces anhelado y recordado en sueños despiertos y dormidos. Su ombligo seguía teniendo ese aspecto tan de Ella. La línea que el pantalón dibujaba en su piel también tenía ese aspecto elegante pero desenfadado a la vez…
Seguía siendo Ella…
Las palabras se hacían cada vez más íntimas y hablábamos ya de lo que sentíamos. Ya no era un qué haremos o cómo lo hacemos.. Comenzábamos a balancearnos entre un sin fin de sensaciones que nos daban esa confianza suficiente para recordar incluso ciertos aspectos que ya teníamos olvidados del amor.
Mientras Ella hablaba le cogí una de sus manos y le acaricié apenas un instante la palma. Más tarde exploré de nuevo cada centímetro de piel de su mano derecha e incluso le acaricié una de sus uñas. Esas que tantas veces me arañaron la espalda y que tanto tuve en mis bolsillos del pantalón… …
El último rato que estuve en aquel bar con Ella lo pasé observando cada centímetro de su piel. Los labios con esa forma tan graciosa, sus ojos, las cejas, su naricita, la barbilla, las manos, los hombros, sus botas, la cintura…
Le acompañé un trozo hacia su casa y cuando vi un lugar donde el viento no pudiera impedir que nos mirásemos directamente a los ojos nos quedamos ahí.
- Quiero que te alegres, que seas aquella chica llena de vida que yo conocí..
Y hubo algún instante de silencio.. Llevábamos toda la tarde con los ojos húmedos y yo ya no soportaba tener que aguantar más ese sin vivir (nunca mejor dicho) así que me acerqué a darle un abrazo. No respondió Ella como hubiera esperado pero para mí el hecho de abrazarla ya me resultaba satisfactorio. Necesitaba abrazarla, acercarme a Ella…

[listenin’ Brian Adams – Everything i do (i do it for you)]

Una vez volví a ésta la vieja Iruña me llamó my fuckin’ brother. Quería saber que íbamos a hacer a la noche. Le dije que antes de llegar a la bajera me hiciera una perdida y saldría a estar con él un rato. Casi podría decir que tenía ganas de llorar pero caería en un error porque tenía muchas cosas en la cabeza. Alegría y pena a la vez. Alegría por verle, por poder hablar con Ella.. Y pena.. ya se sabe porqué.
Comencé a hablar con él con un gran peso en el corazón y a los 10 minutos me dio tal empujón y tantas ganas que cambió mi forma de ver todo esto. Razones para no ser tan catastrófico y lo que es mejor, razones para plantear la situación.

Llevo ya unos minutos sin escribir nada… Sobre mi cabeza dos altavoces dicen aquello de:

Michelle, ma belle
These are words that go together well
My Michelle
Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont tres bien ensemble
tres bien ensemble
I love you, I love you, I love you
that's all I want to say
Until I find a way
I will say the only words I know you'll understand
Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont tres bien ensemble
tres bien ensemble
I need to, I need to, I need to
I need to make you see
Oh, what you mean to me
Until I do I'm hoping you will know what I mean
I love you
I want you, I want you, I want you
I think you know by now
I'll get to you some how
Until I do I'm telling you so you'll understand
Michelle, ma belle
Sont des mots qui vont tres bien ensemble
tres bien ensemble
And I will say the only words I know that you'll understand
My Michelle

Ten cuidado.. cuore

Buena Suerte.. y Hasta Luego
Posted on 18:35 by E and filed under | 0 Comments »

0 comentarios: