partida

[listenin’ Extremoduro - Jesuscristo García]

Clementine me preguntaba si estaba contento, y yo le decía que me sentía raro.
- Raro implica muchas cosas, pero no voy a ahondar en ellas si es algo que quieres hacer solo. A mí lo que de verdad me importa es que estés lo mejor posible.
Y si, me siento raro porque no siento que no haya nada que tenga que reparar, porque siento que no se haya roto nada realmente. Sólo están las cosas cambiadas de lugar, y ahora solo trato de adecuarme a las nuevas normas del rompecabezas con el que empecé esta partida, hace ya algún tiempo..
Ya hace tiempo que llevo razonando, algo que muchas veces me resultó difícil..
No, ya son meses de arduas conversaciones con uno mismo, de lo que uno quiere, o lo que no quiere.. como diría Andrés. Que no siempre es lo mismo. Quizás esta vez sea diferente, quizás las piezas no sean las mismas y sea como juntar cartas para la partida, muchas más posibilidades, mucho más juego.. un rejunte impredecible de cartas, que reposan sobre la mesa como pétalos caídos, ligeros y naturales.
Me siento como si estuviera frente a esa mesa, jugando por fin, como un cirujano recién licenciado; de hecho siento como nervio, angustia, incertidumbre. Como cuando estás en la cocina hablando y la cazuela me dé miedo al abrirla, no sea que la temperatura se vaya y el vapor me arrastre y acabe cegándome.. aunque he de reconocer que espero ansioso a colocar la siguiente carta.. Y no se a veces cuál es la apropiada..
Y a lo tonto voy perdiendo la cabeza, y la busco con los brazos, pero me pierdo..
Entonces no hay mesa, ni cartas, ni rompecabezas, ni cajas que los guarden.
Sólo se ve una puerta abierta invitando a salir de la habitación y una inmensa tela de araña tejida para mí. No es propiamente dicho una tela de araña, es un pu_o nido de recuerdos y experiencias que tengo que juzgar, sentenciar y atravesar, por eso me quedo.
Una vez, una Carcajada me dijo que debía enfrentarme al mundo de otra forma, y es que hay momentos en los que tengo miedo a tocar, porque todo lo que toco se rompe, todo suelo que piso se va rompiendo a mi paso. Quizás mis manos por eso las ato y pongo pesos en mis pies.
- Entonces –te preguntarás- la caja está rota, tienes mucho que reparar.
Sí. Y no. Entre repararlo todo y quedarme aquí hecho bola de cristal me quedo con la lucha, como siempre. Trato de convencerme de que aquí no pasa nada,
que puede que mañana no recuerde nada de todo lo que aprendo y que realmente,
lo más importante de todo es que sí,
estoy lo mejor posible.

Buena Suerte y Hasta Luego
Posted on 17:24 by E and filed under | 0 Comments »

0 comentarios: