Confesión III

..pues sí, mi querido compañero del Tormes, el NoTa ve sombras, verdad? Más te digo, le da clases a las sombras.. de hecho, cada día es más sombra.
El Nota habla con las paredes. Últimamente no mucho, y ahora la mayor parte del tiempo, porque todo es silencio. El silencio de la sombra.
El Nota aguanta.. y aguanta personajes. Bueno, los aguanta? Los participa.. Participa?
En fin, se pasa las horas como una sombra..
El nota sabe que los personajes lo serán siempre. Sabe además que ellos ignoran su condición de personajes, y como lo ignoran, lo son: sombras de personajes, siempre.
Al Nota le pagan por matar horas de sombras.
Al Nota le preguntan en distintos círculos sociales cómo se aguanta. Y eso le da vergüenza..
Al Nota, de cuando en cuando, le miran y piensan en voz alta al conocer a qué dedica parte de su vida: “increíble, debe ser increíble”. Y eso no le avergüenza, le da pánico.
Algunas noches, cuando se acuesta a dormir completamente disociado de sí y con lágrimas circulando por entre las arterias coronarias, abre capas de piel e impregna letras en papel.
El Nota mira esta pantalla y añora la calidez de la tinta, la luz tenue y el pulso danzado sobre el papel. Recuerda ahora, al mirar la pantalla fría y echa de menos la calidez de su pilot negro, la luz de la lámpara de La Nota y el ritmo en el papel, el nacimiento de ese ritmo. Recuerda que estuvo entre sombras, que mientras veía sombras, él creía ser quien las creaba. Sacó tiza, y dibujó en el aire la silueta del cadáver con toda su crudeza (y la verdad dolió como una lanza), un boceto, una sombra, un dolor en Calibri 12. Porque para todo hay medida. Y esta es la suya, la de su confesión.

Buena Suerte y Hasta Luego
Posted on 03:09 by E and filed under | 0 Comments »

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