Los Martes

Cada vez tengo más fuerte esa sensación. Voy caminando por la calle, en dirección a la zona de los hospitales. Recorro el camino mientras en una mano, la derecha, me sirvo de un cigarro para ir ‘matando’ mi tiempo, en la otra un ligero balanceo: adelante, atrás, adelante, atrás, adelante…
El Sol me calienta la cabeza, le noto pelma, plasta. Sigue ahí, pega que te pega, haciéndome sudar como un cerdo.. Los vaqueros se me empiezan a mojar por dentro, siento que se pegan a mis piernas y cada vez me es más incómodo andar. La camiseta está mojada, parece que hubiera salido de hacer dos horas de gimnasio: sobacos, pecho y espalda totalmente mojados…
Los pies me arden, siento como en cada uno de los pasos que doy me arde más y más la suela de los zapatos..
Ya he sobrepasado la zona de los hospitales y decido sentarme en una plaza gris, salpicada por algún banco y completamente mojada de sol; pero me da igual, me siento y me relajo…
Miro al fondo y veo un oasis. Se acerca hacia mí. Cruza la calle y se planta justo un metro delante de mis pies. Es Ella…
Posted on 10:57 by E and filed under | 0 Comments »

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