[listenin’ The Cure – Trust..]

Pasado el fin de semana y con unas horas de distancia sobre los últimos acontecimientos me siento y me pregunto si contar qué fue de éstos días o si callarme y dar simplemente un discurso sobre la felicidad. Porque en ésos dos días me sentí bien, como de haberme librado por unas horas de la gente cerrada de ésta nuestra ciudad y hallarme en medio de una isla..
Fue todo una auténtica casa. Era como estar viviendo durante unos días en tu propia casa y tenerla abierta a todo el mundo. Turnos para fregar, lavar, limpiar.. Era como nuestro hogar por unos días..
Allí se encontraba gente de todo tipo y todos de muchos puntos de España.. Era una gozada.. Las horas de fiesta eran unas risas. Como hablabas con todo el mundo en el fondo no te comportabas diferente de lo que eres y hacías tus propias locuras si se te ocurrían, incluso tratando de ser ministro por un día.. El de defensa.. :)
Sólo comentaré un hecho con todo lo que ello conlleva, pero hay muy poc@s que comprenderán qué es lo que digo.. [*tal vez sea una ‘cuestión de método’]
Observando a la gente me daba cuenta de que los complejos son para quien les sirvan y allí estábamos en torno a 150 personas sin nada que ocultar. Todo el mundo hablaba con todo el mundo.. independientemente de que se conocieran o no, al rato te preguntaban
- por cierto, me llamo tal.. tu?
Soy El_NoTa, y soy de Pamplona.
Y las sorpresas como no vienen nunca solas te enteras de que eres observado. Entonces llega un tío, el cartero, y te muestra un papel con estrellas como firma y te preguntas a qué viene.
La primera impresión es quedarte mirándole.
- pero esto qué es..?
- tu responde, que me ha dicho que quiere respuesta.
Abres el papel. Un fondo azulado y unas letras que te sorprenden.
Lo cierras y miras al cartero.
- A ver.. esto te ha dicho alguien que me lo des?
- Sí, claro..
- Y no es un tío ni alguien que quiere hacer la broma..
- Eh?.. no.. claro que no.. y quiere respuesta.. [y me sonríe]
La cuestión es que de noche, en el bar, se repartían cargos y a alguien le tocaba ser carter@. Dos por noche. Y se dedicaban a algo tan sencillo como enviar mensajes de lado a lado del bar..
Me dí cuenta al tiempo de que aquello era un juego, sí, pero por lo visto era muy útil porque preguntando a la gente que tenía a mi alrededor me certificaban que ocurrían cosas de lo más sorprendentes.. :)
Lo que ponía en cada mensaje eran maravillas. Ya no sólo el mío (que sólo leí yo) sino que a algunos compañeros de habitación que ya éramos como familia por dos días les habían mandado auténticas ‘palabras bonitas’.
Al final el cartero me trajo una estrella en el cielo azul del papel.
Pero como estrella que es está lejana.. apenas alcanzable por la vista..
Por lo menos me queda el consuelo de haber hecho muy buenas migas y una amistad bastante agradable con una chica que, aunque suene a ‘típico’, se que podrá estar ahí siempre.. La cuestión es si nos veremos.. o no.. eso depende de los dos.

Buena Suerte y Hasta Luego..