Hoy he llegado del piso del Sir. He ido a llevarle algunas cosas y me he quedado echando una partida de cartas mientras nos inspirábamos un poco conspirando sobre lo absurdamente ignorante que puede ser el personaje que nos gobierna.
Al salir de allí y dirigiéndome a casa con más alegría que un niño con un caramelo me he ido caminando por el camino más largo. En lugar de bajar, he subido. En lugar de la izquierda he cogido el lado innombrable y le he dicho a Enrique que me ponga algo en mi mp3..
”A placer” empezaba Enrique comentando lo desagradable de la historia que a mí también me ocurrió, allá a lo lejos, casi in-visible.. Cuando me he puesto a andar hacia arriba y por el lado innombrable y al escuchar a Enrique he recordado algunas de las preguntas que me habían hecho unos metros más abajo los inquilinos del piso.
Entonces caminaba y veía a Pamplona caminar de un lado para otro, algunos que habían salido del trabajo, otros que iban a echar unas cervezas, otras que caminaban con bolsas y que ya se habían saciado las ganas de comprar, otros iban solos y con prisa, uno que pasa mirándome a los ojos con su propio mp3 y me está diciendo que ‘eres igual que yo’, una mujer con su hijo, dos jovencitas que cotilleaban sentadas en un banco..
Tengo ganas de enamorarte de Pamplona. Definitivamente.
Si ya puedes tenerle aprecio desde hace algún tiempo ésta vez quiero que acabes por ver una puesta de sol y sentarte mientras miras, tal vez no echando un cigarro ni una cerveza, pero los dos, solos, y el resto.
Hace tiempo que no tengo la sensación de tener a alguien cerca. Ya han pasado meses (o podría decir un año) desde los últimos momentos en los que sentía a alguien muy cercano en su forma de pensar, en sus sueños, en algunas metas, en discutir sobre un tema y darnos la razón, en compartir sensaciones..
Hoy por hoy he llegado a aquí y todavía no se hasta qué punto puede llegar uno a pensar que realmente tiene un alma gemela sin apenas conocerla. Como persona digo. Porque los sueños, las ganas de vivir o las formas de pensar por ejemplo, ya las compartimos.

Ayer mantuve un interesante monólogo con mi almohada.
Le hablé de ti, sí tú! Le conté las conversaciones que hemos tenido [pocas pero intensas] y lo mucho que hemos llegado a pensar que somos un poco iguales y que en el fondo cada día nos sorprendemos más el uno al otro. También le hablé de tu mirada y tu sonrisa. Y de lo mucho que me gusta escucharte hablar mientras te miro a los ojos y tu me devuelves la mirada.
Al final acabé durmiendo un poco contigo..

Cuando estaba llegando a casa después de dar una vuelta sin rumbo fijo por la ciudad ‘que ya no es tan verde’ (por qué será) me he dicho a mí mismo que sería estupendo poder llegar a escribir algo realmente estupendo al final. Porque "alguien dijo que siempre viene bien terminar un trabajo con una cita, que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú y que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate, así que he escogido a alguien que creo q te gustara:" ‘los días a tu lado son profesores’.

Buena Suerte y Hasta Luego
PD: Hoy, el título antes..