Báilame el agua

Hace algunos meses puse en web una parte del guión de ésta película que me recomendó alguien en un bonito día. La vimos en la bajera aquella tarde y casi podría decir que pocas son las declaraciones de amor que resultan tan originales y tan difíciles de leer. Entre líneas, claro..
Puse parte del texto. Exactamente puse el que sale en la película, pero el texto entero no lo nombran, no lo dicen, y es aún más contundente..
Bien.. cada uno tiene sus trucos.. y yo cuando quiero escribir y hacerlo bien, o cuando quiero leer algo para estar tranquilo, o bien por leer algo para pensar, siempre leo esto:

Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas asta que sea tarde.
Sírveme un baso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro,
que no sea tuya ni mía,
que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé yo mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes?
Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente, claro.
Y sin azúcar.
Sin aliento.


Buena Suerte y Hasta Luego
PD: entendés?
Posted on 01:54 by E and filed under | 1 Comments »

1 comentarios:

Anónimo dijo... @ 12:44

yo tambien te envidio en algunas cosas.

Te invito a un café.
Caliente, claro.
Y sin azúcar.
Sin aliento.


;)