[listenin’ Chambao – Endorfinas]

Se me hace extraño sentarme para contar todo lo que ha sido un fin de semana, bastante largo por cierto, lleno de situaciones de las que siempre puedes sacar algo. Siempre.
El viernes fue un día de lo más curioso. El bombero me compró dos botellas de lambrusco para mi solo y acabé con ellas demasiado pronto, pero tardé lo justo como para ver llegar al Oráculo y que pudiera probar un poco de esa bebida que como dijo cats es ‘espuma para el corazón’.
Pues sí, fue espuma para el corazón, y para todo el fin de semana.
De nuevo con el Oráculo me puse a discutir sobre lo guarrillas que son las mozas de ésta ciudad, lo sosas, antisociales, etc etc.. (ahora no voy a entrar en tema que me conozco). Aun con todo me propuse hacer algo al respecto.
Apareció Speedy, un viejo compañero de colegio y de algunos años de informática. Al final se animó y nos fuimos los dos al lugar de los vaivenes para estar con unos amigos suyos. Con esos amigos había otras amigas, y no era el único pero yo me comporté como estaba: borracho.
Soy de los que piensa que mi mala suerte hace que cuando un antro está lleno de gente siempre pasan a mi lado, me cambie de sitio, de barra o de loque sea; una especie de ley de Murphy, pero ley del nota; y cuando ya llevábamos un rato allí encerrados y con el barullo de gentuza que pasaba por delante, un personajillo empujó a una de las susodichas y yo, observador en mi borrachera como siempre, me acerqué y le cogí para que no se cayera ni perdiera el equilibrio. Cual fue mi sorpresa cuando veo que ella se da la vuelta, observa que alguien le agarra de su bracito, sigue el brazo que la mantiene, pone sus ojos en mi mirada alcoholizada y entonces veo su cara de mala o_tia..
Le pedí perdón dos veces. No se por qué pero lo hice.. “Perdona, creí que te caías y sólo pretendía ayudarte”.. [increíble]
Nada, inútil intentar ser caballeroso o simplemente amable. Nada.
Y eso que la chica era amiga de ellos y me había visto desde hacía hora y media al entrar al lugar de los vaivenes! En fin, misterios de la feminidad..
Sigo.
Pasado un rato y una vez olvidado tal hecho (por cierto he de decir que en ningún momento pretendí nada con ella, simplemente quería ayudarla por si se caía.. además no estoy para muchos más golpes).. una vez olvidado todo con un par de tragos de tequila ocurre una situación por el estilo en la que tú pretendes ser amable y casualmente ella responde de forma inesperada.
Ésta vez pasaba ella por al lado, se dirigía a la barra y yo andaba hablando con Speedy, tenía mi vodka en una mano y en la otra un cigarro. Entonces sin enterarme y al hacerme reír éste tipo me tropiezo en mi vientre con un brazo que me acaricia mientras su dueña se aleja. Yo miro. Ella vuelve su cabeza y me mira. Y de nuevo la cara de mala o_tia. Y ésta vez no había hecho nada!!! Más aún, había sido ella quien había hecho algo! Qué quería? Que la siguiera? Con esa cara la llevaba clara..

Así al cabo de un tiempo me vi en la bajera a las ocho de la mañana de un sábado inspirándome para escribir a no se quien (nadie lee ya mis letras y tampoco se a ciencia cierta a quién se las escribo; si a mi, a ella o a otra persona).
Al subir a casa me dije: “mira tio, ya vale, estoy hasta los webos de que ésta ciudad sea así. Está claro que la amabilidad no es un fuerte para nadie así que haremos algo al respecto”.
Yo no quiero nada, osea que no lo hago por hambre, o ganas, o lo que estéis pensando. Ya es una cuestión mucho más trascendental. Se trata de comprobar si ésta ciudad es tan asquerosamente sosa en cuanto a feminidad se refiere (y no quiero generalizar pero sabéis que es cierto en un 90% de los casos; sois muy muy muy pocas las que merecéis la pena).

Ésa misma noche en la bajera mientras bebo vodka y me olvido del lambrusco (rosatto, amabile e frizzante) les cuento a los caballeros de la mesa cuadrada lo que la noche anterior me había ocurrido.
Yo no había dormido casi nada porque papá de nuevo había pasado mala noche (está bastante jodido y hemos ido a urgencias unas cuantas veces) así que estaba pletórico.
En nuestra bajera es fácil saber cuando hemos dormido poco o mucho porque si estamos de mucho cachondeo es porque apenas hemos dormido, decimos chorradas sin parar y nos reímos más de lo normal.
Al final tras muchas risas por parte de ellos y alguna ella sobre lo que me había pasado en el lugar de los vaivenes acabé diciendo a algunos de los caballeros que “ésta noche me voy a poner a hablar con una tía que no conozca de nada para ver qué pasa. No pueden ser todas así”.. "no?"
Entonces se escuchó algún que otro “si si” detrás de más de una sonrisa cómplice.

Hemos llegado al antro de perversión. Antes habíamos estado echando unos tequilas en algunos bares para ir calentando motores y teníamos la sana intención de ser completamente ‘rompehielos’.
Hay dos chicas a nuestro lado que llevan ahí mucho rato. Yo le miro al Arquitecto y le comento al oído: “tio, yo voy a ir a hablar con una de estas dos mozas. Cuando llegue ponte a hablar con la otra para que no se sientan incómodas, va?”.
“Pero quieres algo o qué?”. “no, sólo quiero hacer la prueba, ya lo sabes”.
“Vale vale..”
Entonces me enfrento a mi cubata con la frialdad de un ruso y mientras camino a dejarlo cerca de alguno de los pilares me lo voy bebiendo. Me doy la vuelta y llego donde están ellas. Justo al lado de nosotros..
Le miro al Arquitecto..
“Oye nota, pero cómo lo vas a hacer?”
“No se tio, todavía estoy pensando la técnica, la táctica”..
En ese momento me pasa por la mente en media centésima de segundo toda una conversación que tuve con my fuckin’ brother a cerca de las tácticas. Así que la seguí al pie de la letra.
Por cierto, eso no quiere decir que la táctica no sea triste, rastrera, poco original y asquerosamente burda. Pero es sorprendente que siga funcionando el truco más viejo del mundo.
- Hola, perdona, pero es que no me puedo ir de aquí sin saber tu nombre.
- Hola, me llamo …
Estuvimos un ratito hablando, el justo para decirnos los nombres, darnos un par de muxus (‘besos’, para los que no sepáis qué es) y preguntar si estaban solas las dos, y por qué andaban solas por un sitio como ese.. qué típico, verdad?
Pero respondió a esa táctica tan repetida por my fuckin’ brother así que seguí haciendo lo que él. Tocaba hablar de algo, lo que fuera.
- Y qué? Estudias?
- Sí, hago bla bla bla..
Estuvimos hablando muuucho rato.
El Arquitecto hablaba con la otra amiga y yo con ella. Estaba saliendo todo a la perfección. Pero entonces tras preguntarle si era de aquí pasó lo que era de imaginar: no era de Pamplona.
- (…) y entonces de dónde eres? Porque por aquí dices que no vienes mucho pero siempre que sales en Pamplona vienes.. así que.. de dónde?
- De Tudela.
Dolor. Acababa de estreñirme mentalmente todo el chorro de ideas que tenía para seguir hablando con ella. De Tudela?? Lo mejor de todo es que no me sorprendió su respuesta, al fin y al cabo estaba hablando con un tipo que no conocía de nada, así que por qué me iba a extrañar? Eso aquí no ocurre..
Mi amigo me ve que de repente le miro a la tudelana con aire desconcertado y se me acerca. Yo se que no me ha podido oír pero aún así lo adivina:
- Nota, tranquilo. No le cuentes tu teoría que sabes lo que pasará.
- Tienes toda la razón.
Entonces no se por qué razón me corté, no pude seguir hablando con ella y mi laringe me pidió un remojo de tequila con mordida. Ésta vez hacía falta mordida. Una de esas en las que coges el limón entre los dientes y lo muerdes con toda tu mala sangre. A fuerza pero también a placer.. para tragar mejor.
Nos despedimos correctamente de ellas tras invitarles a beber con nosotros (oferta que rechazaron) (mejor, porque sino hubiesen entrado en un círculo vicioso del que es difícil salir: beber tequila con desconocidos) y nos fuimos para la barra a terminar la noche entre vasos vacíos y limón exprimido..

Epílogo
Terminé caminando sólo hacia casa con Bunbury susurrando al oído e inspirándome con algunas sobras del día anterior.. Qué maravillosa sensación la de estar borracho y cantar a Enrique mientras te susurra; todo ello inspirándote..

Conclusiones
1- Hablar con desconocidas en ésta ciudad (usease conocer gente nueva) no es tan complicado. Pero tienes que tener la suerte de que sean de fuera..
2- mm.. no hay dos.

Qué? Qué opináis?
Buena Suerte y Hasta Luego!