El finde de la Carpa

Eran las nueve de la mañana del viernes y tocaba el despertador un sonido que sólo en días como ése se recibe con una sonrisa: “Hoy hay carpa”.
Es un día bonito, entrañable. Es la fiesta de la universidad de Pamplona, la auténtica; una fiesta que se pasa con amigos, con toda esa gente que conoces, y todo el día saludando a gente y abrazando a viejos amigos que acuden allí con la intención de verte a ti y a otros que ni si quiera conoces pero te presentan. Así, al año siguiente, siempre conoces más gente y te presentan a muchas más personas.. lo que hace que cada carpa sea especial.
Pues bien, la mía fue es-pec-ta-cu-lar.. como diría Kevin en American Beauty.

A las diez habíamos quedado en la bajera para ir a comprar y echar unos potes antes de bajar a dicha carpa. Estábamos pocos, pero suficientes. El gato Shannon llegó tarde como siempre y ese rato lo aproveché para beber una cervecita que había en el frigorífico. Ése era mi desayuno; el de todas las carpas y el de todos los días de San Fermín.
Compramos algunos litros de cerveza (“litros y litros” como dijimos mientras nos preguntábamos qué compraríamos al ir hacia el supermercado) y algunas bebidas un poco más fuertes. Léase vodka y algo nuevo para el día de la Carpa: Rebujito. Bebida que a la postre sería la que determinó el día, la que caracterizó todo..
Pero no me enredo, sigo.

A eso de las doce de la mañana salía yo de la bajera a echarme un cigarro fuera. Siempre que es de día y estoy “echando unos tragos” (como diría Enrique) en la bajera salgo fuera para ver que aunque yo esté bebiendo es de día. Es una sensación extraña, digna de que un día la paséis. Estar bebiendo y de repente ves que la gente esta de compras, pasea a sus hijos y otros a sus perros. Tú tienes la sensación de que es de noche, como todas las veces que te vas de farra, pero el resto del mundo sigue un horario distinto..
Es una de las razones por las que ese día es especial, al igual que todos los de sanfermin, el desfase horario es grandioso y maravilloso a la vez.

Eran las doce y llegaban algunos con mucho retraso con lo que decidimos comer algo antes de bajar, cogimos algunos bártulos y nos fuimos para la carpa bebiendo, cantando y riéndonos de lo ridícula que parece la vida cuando estás con unos cuantos litros de cerveza encima, de día y con una botella de rebujito en la mano.

* A partir de ahora voy a hablar de oídas, porque hay muchas partes que no recuerdo y que me las tuvieron que contar el sábado a la tarde, mientras veíamos el partido de Osasuna.

Al llegar a la susodicha zona, la llamaré zona cero, me retrasé un poco y le dije al resto de caballeros de la mesa cuadrada que se adelantaran a coger las entradas, tenía ganas de mear.
Dicen que me dejaron meando en el río Sadar y que como tardaba mucho me fueron incluso a buscar a ver qué conio estaría haciendo, pero que no me encontraron.
No lo sé. El caso es que yo estaba en la cola.
El gato Shannon le decía a Mercury que “El_NoTa estará de fijo en la cola para coger las entradas creyendo que es por la que se entra dentro”.
Pues no. Estaba discutiendo con el portero de la Carpa. Al llegar el gato me cogía del brazo y me decía que nos fuéramos:
-Pero tío, que éste bastardo no me deja entrar!! Pero por qué no me deja entrar!!!?
-NoTa, tal vez sea porque no tienes entrada???
Vale, recibido, por lo visto y según decía Mercury que era el más sobrio de todos, yo ya andaba dando la nota allá por donde iba. Dice que andaba con un cachondeíto constante.

Al entrar lo típico, ves a alguien que conoces, a otros, a otras, vas a la barra, alguien que conoces otra vez, pides algo para beber y te retiras de las pobladas barras de la Carpa.
Es curioso porque las barras en éste tipo de eventos siempre están llenísimas, de gente y de empujones alcohólicos.. creo que ya me entendéis.

Cuando nos retiramos de allí nos encontramos con Obdulia y algunas de sus amigas. Me comentaron que Margarita estaría a las dos de la mañana en una barra y me dirigí a por un tequila, necesitaba tragar eso como pudiera..
También según dicen me caí unas cuantas veces al suelo y me llevé conmigo a Obdulia tres de las veces, otra vez me llevé a otras y también tuve algún problema con una jeringuilla de juguete llena de vodka con nosequé que me tiro el Gatito (que no el gato Shannon). Dicen que yo le quité la herramienta de tortura de las enfermeras, la llené otra vez y se la tiré literalmente ‘al ojo’ y que ella se cabreó. [Desde aquí (aunque se que no me va a leer) mis más sinceras disculpas..]
Al rato aparecieron mis hermanas con sus amigas (yo sólo tengo un vago recuerdo de verles a mis dos hermanas) y de nuevo al suelo varias veces.
Voy a explicar lo del suelo y sus porqués.

Cuando veo a alguien que aprecio al rato me dan ganas de abrazarle, o simplemente darle un gran beso (aunque no venga a cuento) siempre tiendo a levantarle del suelo como si fuera un saco de patatas, por así decirlo. Los que me conocéis ya habéis vivido ésta sensación. Y así que cuando estoy un poco cieguillo se supone que pierdo el equilibrio y puedo llegar a caer al suelo al intentar coger a esa persona, porque claro, el objetivo de dicha forma de expresión de mi cariño tiende a no dejarse coger con lo que en el forcejeo se puede uno caer al suelo..

Con mis hermanas estuvimos “hasta las siete o así” me dijeron y que luego nos fuimos. Yo ya más no recuerdo, mis siguientes instantes de memoria aparecen allí por las doce de la noche.. pero sigo.

Subíamos a la bajera y nos paramos a comprar una botella de seven up porque se nos había acabado la mezcla del Rebujito y cuando llegamos nos pusimos a beber rebujitos como si fuéramos andaluces en el mismísimo rocío: a saco.
Cantábamos, nos reíamos de todo y hasta dicen que llegué a caerme encima de la mesa cuadrada de la bajera. Increíble. “Jamás me había caído así” dicen que les dije.. :)
El caso es que a medida que fueron pasando las horas la cosa se fue paralizando en la bajera y al final alguien me llamó al móvil. Era Speedy, me invitaba a seguir la farra a otra parte. “Pues vale”.
Llegué donde había quedado y me llevó a una peña a cenar:
-A cenar? Qué dices tío! Pero si deben de ser las tantas de la mañana!
-Qué?? –carcajeaba mientras me escuchaba.
-Sí, tío.. pero si mira, hace horas que hemos salido de la carpa, tienen que ser por lo menos las tres de la mañana.
-NoTa, son las doce y media.
-No jodas!?

Al entrar vi a gente que no veía desde hacía lo menos cuatro años, a otros ya los había visto hace poco, pero al resto ni rastro. Speedy y yo nos acercamos y los calló a todos que estaban sentados en la mesa inspirándose, bebiendo sidras y tintos:
-Sabéis que hora es según El_NoTa? Las tres de la mañana!
Como comprenderéis la entrada fue triunfal. Nada mejor que presentarte en una cena y empezarla haciendo reír a todo el mundo de esa manera.
Bob se me acercó y me preguntó si quería algo de beber.
Maldito el momento que le respondí “haz de mi lo que quieras”.
Nunca me había bebido tanto vodka de esa manera, entraba como el agua. Y de vez en cuando algunos pocos segundos de inspiración. Qué gran cena la de ese día!

Acabé como Enrique en alguno de sus conciertos, de hecho hice exactamente lo mismo. Me levanté y les dije “tíos, el pu_o nota no puede seguir” y marché hacia mi casa.

No tenía el aparato de los susurros, andaba como si fuese mi primera borrachera y necesitaba algo que me acompañara por el camino. Decidí cantar sin los susurros.
La gente se reía..
Cuando llegué al portal me desvié y fui a la bajera, allí me puse una cervecita y encendí el ordenador. “NoTa, qué te apetece escuchar?” me dije..
“Sácame de aquí, no me deeejes solo.. o todo el mundo está loco o Dios es sordooo..” Enrique me cogía de la mano y yo me emocionaba. Me puse de pie y yo, allí solo, cantaba como si fuese el mismísimo Bunbury en un concierto.
(Si, estaba borracho.. así de borracho)

Al día siguiente de nuevo el despertador a las nueve, tenía comité rojo y tenía que estar sobrio. Me levanté y me dí cuenta que estaba como si no hubiera bebido nada el día anterior. Yo sabía que había bebido el día anterior (cómo no) pero a medida que fuese pasando el día me daría cuenta hasta qué punto.

Eran las once de la mañana y yo estaba allí sentado escuchando al jefe hablar de los maravillosos presupuestos que nos han hecho. Me estaba frotando las manos cuando me he fijado en la cantidad de heridas que tengo en los nudillos de mi mano izquierda.
Me quedé pensando.. “me habré dado de o_tias con alguien ayer?”
Al salir de la reunión y estando tomando unas cañas en un bar me arrasqué en mi pierna y algo me dolía, un moratón inmenso. “Y esto?”. Todo eran dudas a cada cosa que hacía al recorrer mi cuerpo..

Son las tres de la tarde y estoy comiendo en casa. Mercury me llama al móvil.
-Qué pasa nen!!
-Nada aquí, terminando de comer.
-Qué? Cómo te has levantado? Resaca?
-Qué dices! Como una rosa.
-Cualquiera lo diría, tal como ibas.. –concretó.
-Bah.. tampoco iba tan mal.
-No?? –reía- pues hiciste muchas burradas.
-Qué??

Al final quedamos a las cinco para ver a Osasuna, jugaba a las seis. Teníamos que quedar antes porque el bar al que vamos siempre está lleno en el partido y queríamos poder verlo sentados.
Cuando llegué a su portal me empezó a contar entre risas la cantidad de cosas que había hecho el día anterior (algunas que os he contado, otras que contaré ahora y muchas que no contaré por vergüenza).

Black Queen. El bar. Son las cinco y cinco y ya están muertos de risa mientras me cuentan todo lo que hice. Yo, incrédulo, no me atrevo a negar ni una sola de las cosas.
-Y no te acuerdas cuando salimos del Eroski después de comprar la botella de Seven up?
-Mmm.. muy poco. Es que de la Carpa a la bajera no me acuerdo de casi nada.
-Jajaja! Pues querías meterle la botella a una moza! Y se te caía de las manos todo el rato!
-Ya.. –respondía yo sorprendido.
-Y luego al subir la cuesta abriste la botella y de tan agitada que estaba le mojaste entero a Shannon.
-Qué dices!! Tío, perdona!
-Eres un bastardo –respondía el gato.
Mercury seguía contando.
-Y tampoco recuerdas la cerveza que le tiraste a Shannon?
-Eh? –otra vez le pedía perdón al gato- tío.. joder..
-Na, pero te hubiese metido la del veinte ayer, estabas de un bobo!
-Y no recuerdas que Obdulia te tiró un cubata por encima?
-Cómo por encima.. dirás que se le caería o algo..
-No no, te lo tiró por encima a posta.
-Ahh!!! Claaaro.. por eso cuando estaba cenando con Speedy y estos sentía que estaba mojado.. –comenzaba a deducir cosas a medida que me iban contando. Los hechos iban poco a poco cuadrando como piezas de un rompecabezas.
-Y supongo que tampoco te acordarás de la cucaracha.
-Qué???
-Una de las veces que te caíste te pusiste a hacer como Ronaldo y Robinho al marcar el gol –e imitó el gesto de ‘la cucaracha’.
Ahí si que me acojoné. Me dije a mí mismo “tío contrólate para la próxima vez”.
Les pregunté también por el por qué de mis heridas en las manos y me dijeron que sería en una de las veces que me caí al suelo.. "pero vamos a ver tíos, cómo voy a caer con el puño cerrado?"
Entonces empezamos a recordar todos juntos algunas partes de lo ocurrido en el día de la Carpa. Que si cubatas, que si mozas, que si gestos, que si aquel gilipollas que me empujó..

Y sonó un pitido. Empezaba el Osasuna-Getafe que acabaría en un aburridísimo 0-0 pero que nos mantendría con los mismos puntos que el Barça si ganaba.
Y el Barça ganó. Y mereció más y mucho mejor. Porque le metió un repaso al madris que se quedaron agusto para toda la liga..
Resultado de la tarde: cinco pintas de cerveza (léase dos litros y medio) un par de rebujitos al volver a la bajera y un par de cubatas cuando se acabó el seven up.

La gente en la bajera estaba muy parada. Era la una de la mañana de un sábado y estábamos viendo una película. Contradictorio para mí.
Me levanté y fui donde estaban los amigos del hermano del gato Shannon.
Estando con ellos de farra por ahí me crucé con Bob y me recordó todo lo que hice en la peña con los amigos de Speedy. Puff! Me dijo que Speedy y él me habían llamado a las cinco de la tarde! “pues tío.. no me acuerdo de nada..”

Conocí muchas mozas que me presentaron, algunas muy guapas y pocas muy majas. Les expliqué mi teoría sobre las muchachas de ésta maravillosa ciudad y la entendieron tanto que incluso dijeron sentirse identificados conmigo cuando tenían mi edad.
* He de apuntar que el hermano del gato Shannon y sus amigos tienen unos treinta años de media, osea que yo era una especie de nene para ellos.

Alguien pasó a mi lado en uno de los bares donde estuvimos. Era una chica…
Estábamos (como siempre) cerca de donde pasa la gente [bonito pareado] y de repente alguien me abraza literalmente por la cintura, pasándome ligeramente uno de sus brazos justo bajo el cinturón de mi pantalón, por el culo..
“Mmm.. agradable sensación ésta. Tendremos que venir más por éstos bares”..
Miré y me quedé con sus ojos. Quería aprenderme su mirada para la próxima vez que la viera en el bar. Al fin y al cabo ‘todo lo que entra tiene que salir’ no?
Al salir del bar salió ella acompañando a una amiga que no debía ir demasiado bien.. bueno, iba muy mal.. porque era la típica situación de borracho amarrado al hombro del sobrio.
Me acerqué a ella y mientras ellos se quedaban anonadados viendo qué iba a hacer le pregunté: (y como siempre os reiréis)
-Oye! Te puedo hacer una pregunta?
* Quiero destacar que justo con la que iba a hablar era la que estaba sobria, con lo que la idea de que se ha acercado a un desconocido porque estaba borracha queda descartada.
-Claro.. por qué no? –me respondió mientras su amiga levantaba ligeramente la mirada y trataba de centrarla en mis ojos.
-Eres de Pamplona?
-Sí.
-Impresionante! –respondí mientras sonreía.

Las deducciones a lo sucedido en ese momento no las voy a hacer ahora. Quiero volver a esa zona de bares para saber si fue casualidad o es que por donde actualmente vamos las mozas son cerradas y sosas y es que en esa zona son majas y abiertas.

Con ésas me fui a casa.
Al llegar y justo cuando abría ésta página para ver si alguien me había escrito me llama el Oráculo. Había estado con alguien que me había visto por allí y quería saber si me apetecía vernos..
Me hubiese gustado verla, sí..

Y hoy..
Hoy ha sido un domingo cualquiera. Una vuelta a la normalidad si no fuese por éstos momentos en los que escribo recordando todo lo que había ocurrido éste fin de semana.
Además antes me ha llamado el Oráculo y hemos decidido presentarnos a un concurso de fotografía de aquí de Pamplona.. por lo demás ha sido todo un día normal.

Antes de decir Hasta Luego me gustaría decir algo más que he recordado al hablar con ella antes.. Algo de la Carpa.. Algo que recordé cuando estaba allí: en mi ceguera hubo un momento en el que me acordé de los asiduos que me leéis, a cats y al Oráculo, y que tenéis la bondad y las ganas de escribirme de vez en cuando.
Gracias a vosotras dos el trago de tequila tras saber que Margarita podría servirme fue mucho más ligero, suave y no tan solitario..

Buena Suerte y Hasta Luego!
Posted on 23:43 by E and filed under | 4 Comments »

4 comentarios:

Anónimo dijo... @ 10:25

jejeje, vaya parrafada!! je Por fin tengo internet y te puedo leer agusto! VIVA GOOGLE!!! VIVA INTERNET!! Yo tengo un gran dilema. Mi artista me comento que habia leido mi web y como él siempre "SUMA" y había leído que iba a ir a Harry Potter sola y que si no encontraba a nadie que me acompañara pues que él lo hacía. Pero, que a él ni fu ni fa Harry Potter.(Vaya...) Pensaba que quería ir a ver la pelí y parece que no... ummm, jejeje que raro es que un chico quiera ir conmigo al cine... sin intentar algo antes(ni creo que lo intente después)!!! YUJU!!! Todavia existen los milagros!! Pero es que una amiga me ha dicho que no le importa ir a ver la pelí asi que ahora me debato... entre ir con la amiga o con el artista. Supongo que al final ire con mi amiga (aunque no me fio, porque igual nos liamos a ver otras pelis... ).. JEJE tiene gracia.. que piense que mi artista es majillo porque me ha dicho que me acompaña al cine y que de algun otro piense que es un pesado. Je bueno, yo creo que porque uno ha venido en plan amigo y el otro (que ya lo conocía tambien anteriormente) vino un sábado me empezo a abrazar y a invadir mi espacio y me dijo que podríamos ir la cine, blablabla... Por supuesto ni le he llamado ni le pienso llamar.

Anónimo dijo... @ 12:34

yo quiero esa fiesta!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! que entretenido fue el finde no? me acordaba de mi épocas en que el estomago me daba para esos alcoholes, a esta altura del partido no hay cuerpo que aguante!!! de todas maneras, por favor, cuidate, no sea que por esas casualidades te metas una cucaracha en la boca, o te tomes un vaso de pis de algun gracioso.
Aqui en el sur, en la feria de abril es el mismo descontrol, vino fino y rebujito que entra como agua, y despues claro: el descontrol, es una fecha en que se forman muhas parejas y se terminan otras tantas, no sé a lo mejor esos ojos con los que te topaste no fue una casualidad, aunque a mi me parece que en muchas ocasiones las casulidades existen y las CAUSALIDADES, tambien.
salud!!!!

Anónimo dijo... @ 21:44

Lo tuyo si que era una buena borrachera!!jajaj. de verdad k no te acordabas k te tiré todo el katxi por encima en una de las muchas veces k me cogiste como un saco??y k por cierto todas ellas acabamos en el suelo, si si en el suelo.asik ya sabes a k vienen esos moratones y magulladuras jejej!por cierto, tampoco te acordarás del hielo k te metí por la espalda y por delante y acabó derritiendose por completo en ti no??y tu me decias "de verdad k no me molesta eh?"jajaj. hay k volver a repetirla la jugada.
Por cierto, haber cuando nos volvemos a ir de farra juntos ehh??
Cuidate

Anónimo dijo... @ 21:50

Ya comentaremos la jugada porque ocurrió un par de cosas mas k tus amigos no llegaron a ver.