Mi tercera Noche

[listenin’ La Musicalité – Brisa]

"Quiero verte desde lejos,
saber que el sueño no fue un sueño.
Y un día que vuelvas sin más
se que tu voz me dirá: 'te quiero'.
Torpemente le deseo
que cruce el mar con fé y sin miedo. "


hoy llego a vosotros limpio..
me siento frente a la pantalla de mi ordenador orgulloso.. pleno de sentimientos.
Hoy la he echado de menos.
Su ausencia en algunos momentos se siente de tal manera en la cabeza que piensas que, en realidad, no es para tanto.
Ayer salí…
Me sacaron…
Me emborracharon..
Y me obligaron a hacer cosas que no quería..
Quién me mandó entrar a mí al lugar de los vaivenes?

- Venga NoTaaa.. vamos dentrooo…
- Vosotras sabéis que si ya entramos ahí entonces acabaremos muy chuzos verdad?
- Sí -me respondieron..

“Sí” cada una.. y a cada cual más convencida. Fueron dos síes que me calaron todavía más hondo que toda la cantidad de centímetros cúbicos que me había bebido de tequila con ellas en el bar y en la bajera, pero mezclados y encima de un trago.

- Venga, te compramos la entrada.
- Que no que no.. Que me estoy vieeendo..
- Venga. – Y Obdulia corrió hacia la taquilla para comprar tres entradas..

“Para entrar en el mismísimo infierno”. Es la frase que escuché decir a mi neurona encargada de mantenerme sobrio cuando salgo de farra.

- Eh! Que no e? – le dije a Obdulia mientras me disponía a interrumpirle el camino.
- Que sí. –respondió rápidamente Aleda cogiéndome del brazo.

Cuando mis ojos se dieron la vuelta y se cruzaron con los de Aleda ví entonces que sería inútil convencerle por lo menos a ella.. Estábamos tan bien que a mí también me daba pena irme a casa..
Entonces miré al letrero del lugar y ví grande y luminoso el letrero..

- Vale, pero vamos a acabar muy chuzos..

Efectivamente.
Tuvimos que arriesgarnos a acabar como auténticos borrachos arrabaleros, cada uno andando en la misma dirección pero con trayectorias tan inverosímiles que ni hablamos por el camino hacia casa.. Se necesitaba cierta concentración para seguir un camino trazado. El hecho de decir “vamos hacia allá” y señalarlo con el dedo índice ya hacía que incluso el brazo era imposible mantenerlo señalando al mismo punto.

Aleda estaba ‘espléndidamente borracha’. Su borrachera era de las que yo nunca he tenido.. Las que deseo.. Esas que hablas y lo haces como el típico borracho de un cómic: balanceándote mientras haces aspavientos con las manos y dirigiéndote a quien te escuche en una especie de dialecto alcoholizado del castellano.

Con ella, cada uno con nuestro recuerdo y sentimiento de ausencia de nuestros respectivos, Margarita y Adelo, marché hacia casa lentamente..

Yo estaba borrachoooo.. ee… …como siempre. No tenía una borrachera especialmente absurda pero sí que me balanceaba como si mis pies imaginariamente pretendieran bailar un vals.. Me dediqué a reírme de todo lo que ocurría.. La noche la acabé cantando a Bunbury de camino a casa. Él y yo atravesamos la mañana que amanecía.

Mientras todo eso ocurría habíamos dejado a Obdulia en el lugar de los vaivenes porque por lo visto iba a comer.. [pasó algo?]

Y cuando me tumbé en la cama vino de nuevo la sensación de soledad. Pero me hizo sentir bien porque horas antes había escuchado en boca de Aleda que una vez leyó parte de ésta página web y que le dijo a Margarita “a mí se me caerían las bragas”. A lo que Ella dijo “es que se me caen las bragas”.

- Yo nunca le había visto así a Margarita, NoTa. Así que tranquilo que cuando vuelva no se habrá olvidado de ti ni te querrá menos.

Sabéis lo que es oír que tu novia va diciendo ese tipo de cosas a sus amigas? Me resultó tan.. cómo decirlo? .. mm.. romántico?

Ésta ha sido la noche que mejor he dormido desde que se ha ido..

Gracias.
A las dos..
pero sobre todo a mi Margarita..
Eres un pan dulce sabrosísimo.
Posted on 01:51 by E and filed under | 1 Comments »

1 comentarios:

Anónimo dijo... @ 12:10

Yuuju!!! Me alegro de que te lo pasaras bien aunque fuera en los baibenes y fueras borracho!! jejeje. Animo que ya falta menos :)