Un mes de julio

Queridos amig@s y rivales de inventiva..
Una vez finalizado mi mes de abstención blogera puedo empezar éste agosto (éste segundo verano del blog) contando más o menos todo lo que ha venido ocurriendo éstas últimas tres semanas.
Alguien me dijo que ya va siendo hora de que escriba algo, otro alguien me dijo que por qué no escribía y otro alguien me preguntó para cuándo saber de mi vida.
Pues bien, compadezco por fin ante tod@s vosotr@s para contaros qué ha sido de mí, de mi cuerpito bañado en cervezas y de mi conciencia roja.. cada vez más roja..
Todo empezó un seis de julio, allá por las doce del mediodía al escuchar un sonido que a muchos de los que vivimos en ‘ésta gloriosa ciudad’ nos pone la carne de gallina. Empezaron los sanfermines como un auténtico relámpago. Creo recordar que ya hablé de ello en los últimos comentarios: no sentía para nada que estuvieran a punto de empezar.
Pero un día, como escribí, de repente todo se volvió blanco. Blanco lejía, limpio como todos los años a la misma hora. Horas más tarde acabaría sucio y lleno de líquidos imperceptibles e irreconocibles. Ese olor tan característico de la mezcla de sudor, bebidas y humo..


Es curioso, porque cuando llegas a casa a las horas en que está hecha la foto (más o menos las nueve de la mañana), lo único que se te ocurre es coger una sartén, hacer un par de huevos fritos y txistorra..
Os aseguro que es el desayuno perfecto para una noche perfecta en unas fiestas tan bonitas. Al final acabas rebañando el plato con el pan que media hora antes as comprado en la panadería de debajo de tu casa (donde te conocen de toda la vida) mientras la dependienta vieja y arrugada de siempre te pregunta cosas, se ríe de tu ceguera espantosa y se pone a cuchichear con sus compañeras de curro..


Por supuesto, ella que es medio lela, sabe que llevas desde las once de la mañana de potes (léase bebiendo.. alcohol) pero aún así te mira extrañada cuando te ve haciendo eses mientras te marchas de la susodicha panadería..
Serán cosas de la edad y de la gilipollez de algun@s..
Me dieron ganas de soltarle un
”Ya me jodería tener que currar a estas horas!”
[además es una amargada]
(pero eso no viene a cuento)

Sobre el día seis de julio no puedo contar demasiado porque no recuerdo mucho. Sé que tengo fotos de algunos sitios en los que estuve, también tengo flases de algunas personas con las que estuve, pero os aseguro que no podría recordar una conversación, una situación o un algo que me haya ocurrido ese día.
Es algo que sencillamente sólo pueden entender l@s que han vivido ésta fiesta y l@s que la viven como propia, no como ‘extranjer@s’ que vienen a pasar los ocho días..
Ésta fiesta hay que vivirla, saborearla y bebértela..
A veces con tragos más largos y otras veces con tragos más cortos.. L@s demás, tod@s l@s extranjer@s, no saben qué es y tratan de hacer gilipolleces que quieren que pasen como tradiciones..


El día siete de julio, Santo patrón de mis fiestas, amanecí a las dos de la tarde tras haberme metido entre pecho y espalda mis dos huevos y txistorra.
Cero resaca..
Cero dolor de cabeza..
Cero dolor de estómago..
Apenas un poco de agujetas en el lado derecho de mi estómago, justo delante del hígado.. Pero sonreí al notarlas. Mi hígado empezaba a acostumbrarse. Y más le valía, porque le esperaban unas semanas de infarto..
Probablemente el 7 de julio, San Fermín, sea el día más bonito de todos. Te despiertan tus padres, se ríen de ti un poco creyendo que tienes resaca, vas a un sitio caro a comer con toda la familia, te emborrachas con ellos, a la tarde te bajas a la bajera, estás con tus amigos, bebes cerveza hasta la hora de los fuegos (artificiales) [las 11], y es entonces cuando de nuevo empiezas a plantearte que llevas todo el día bebiendo, medio pedo, y que ya va siendo hora del alcohol duro.
Chavales.. zafarrancho!
Y vuelta a empezar..

Lo que más me impactó de éstos sanfermines fue cuando uno de los días, en uno de los postres, mi madre sacó un pastel que sólo se hace en ésas fechas.
Cuando me lo puso en el plato dijo:
- Para El_NoTa el capote del santo, para cuando corra el encierro, que seguro que lo necesita..
Y así fue..


Pero no voy a comentar mis aventuras en el encierro.
O al menos hoy..

Los sanfermines acabaron un 14 de julio, viernes, y al día siguiente estaba yo rumbo a un pequeño pueblo rojo aragonés donde mi hígado iba a tener un pequeño descanso de dos días. No porque no bebiera, sino porque no lo hice en grandes cantidades..
Alguien no me dejó..
El lunes a las diez de la mañana estaba en un coche con algunos aragoneses dirigiéndome a lo que sería una de las experiencias más bonitas, complacientes y enriquecedoras que he tenido en mi vida.
Alicante..
5.000 personas de todo el mundo.
Todo rojo..
Nada azul..
Y todos con ese punto en común.

Fueron cinco días maravillosos de los que me he quedado con grandes amigos y amigas y sobre todo con una sensación que ya nadie me podrá volver a hacer sentir: ni soy tan raro, ni soy tan especial.. Soy un NoTa más..
Sevillan@s.. Cordobeses/as.. Canari@s.. Ibicenc@s.. Mallorquines/as.. Toledanos.. Catalanes/as.. Valencian@s.. Murcian@s.. Asturianas.. Cántabras..
Nos juntamos un cúmulo de gente, de todas partes y de ninguna e hicimos de aquello una piña.
”Parte de mí se ha hecho gracias a cada un@ de vosotr@s..”
Así reza la frase de messenger de uno de ellos..
La verdad es que nos unimos mucho porque realmente lo pasamos mal. No fue un camino de rosas, mal alimentados, a 45 grados de fiebre (temperatura) en un desierto, bajo tiendas de campaña de dos por dos de ancho donde tendríamos que entrar 4 para dormir y sólo con un lema y una razón para pasar el calor, el hambre y las ganas de frío: Cerveza o agua, pero frescas..
Algunas se desmayaron del calor, otros estuvimos a punto de caer deshidratados al salir de una de las tiendas y otros sin embargo supieron por una vez que es cierta la frase que se suele decir:
”Hace más calor que follando debajo de un plástico”

Salí de Alicante rumbo de nuevo al pueblo rojo. Allí me quedé tres días descansando mi hígado y volví para la vieja Iruñea. Nada más volver más ajetreo.. Había que preparar la ropa de la boda que teníamos el finde en un pueblo de Extremadura llamado Torrejoncillo.
En un principio creí que no sería más que una boda normal. Como las de aquí. Pero Dios Baco, protector de mi autoestima y desinhibición y enemigo de mi hígado, todavía me tenía reservada alguna sorpresa más.
Yo creí que el finde era fácil. Llegar el viernes a la noche tras ocho horas de viaje, dormir hasta las tantas, despertarse, comer, ir a las boda que era a las 6:30 de la tarde, salir un poco por la noche y estar de vuelta en casa el domingo a la noche en mi cama.
Pero no..
..Yo quiero que mi boda sea así..
Llegamos al pueblo sobre las diez de la noche. Dejamos las maletas y cenamos un poco. Al terminar de cenar y ya de cháchara en la calle, en nuestras sillitas y ‘a la fresca’, me entero de que sobre las dos de la mañana aparecerían en casa de la novia el novio y todos sus amigos y amigas para cantarle una serenata a la novia (como se hacía hace años).. Yo alucinaba..
Pero lo mejor de todo es que la novia, padrino y demás, tenían que darles algún ‘refrigerio’..
Bien, como comprenderéis el ‘refrigerio’ no era solo agüita.. De hecho era de todo menos agüita.. Era ron.. vodka.. whisky.. martinis.. en fin.. todo ese etcétera que seguro imagináis..
Cuando yo vi aparecer al novio encabezando una procesión de unos 40 jóvenes, por esas calles estrechas, con esas guitarras y cantando el ‘clavelitos, clavelitos de mi corazón’.. se me cayeron los huevos al suelo..
Qué risas..!
Pero no por ellos, sino por la situación, me hacía gracia.. Creía que esas cosas ya no se hacían en el siglo XXI..
Resultado: A las cinco de la mañana estaba yo en la camita, medio chispillas (porque aunque había bebido yo ya llevaba callo a ésas alturas) y con una alegría en el cuerpo que si llego a estar en mi casa me pongo a cantar en el salón como mandan los cánones del buen borracho..
Contagiaban esa alegría..
No sé como definirlo..

Doce de la mañana.. Sábado.. El día de la boda.
Bajo a la cocina y me encuentro al novio de la prima de la novia y futura esposa que me dice..
- Qué te parece si nos vamos a echar las once?
- Eh?
- Si venga, vamos..
Entonces atravesamos el pueblo y sus cuarenta grados de fiebre hasta llegar a un bar..
Ya por el camino el tío me ha dicho que antiguamente la gente salía a echar unas cañas sobre las once de la mañana y desde entonces allí se le llama ‘echar las once’, al igual que hacerlo antes de cenar se le llama ‘las oraciones’ [esto ya no supo decirme por qué pero me lo imagino].. (pensad mal y acertaréis)
Situación:
Barra de bar..
Bar lleno..
Yo haciéndome el guay..
- No tío, que pago yo la primera..
- Que no coño!
- Anda, que sí..
- Bueno, voy al baño.
El_NoTa que pide:
- Dos cañas por favor!
El camarero pone dos cañas, dos pinchos y del billete que yo le he dado (de 5 pavos) me devuelve tres.
Yo miro al camarero y el tío, tan normal, sigue a lo suyo.
Entonces llega mi acompañante..
- Oye tío.. Dos cañas le he pedido al jambo..
- Ya..
- Y me a puesto dos pinchos también..
- Ya..
- Y me ha cobrado dos euros..
- Ya..
Realmente no se por qué me sorprendió tanto esa situación porque my fuckin’ brother (ahora en Zevilla) ya me había dicho que hay sitios en los que te cobran eso.. Pero joder! No creí que me pudiera pasar a mí!
- Osea, que pido una caña y me sirven de gratis un pitxo y encima por un euro?!
- Claro..
- Ah.. [con cara de gilipollas]

Evidentemente no sólo bebimos esa caña..
Pero sigo.. no quiero extenderme con las cantidades exactas ni quiero deciros hasta qué punto puede ingerir un estómago cañas y pintxos a la vez.. Increíble!

Llegó la boda.. Eran las seis y media de la tarde y estaba tooooda la iglesia asqueada de calor.
Os juro que no he visto tanto abanico moviéndose en tan poco espacio.. Parecía que además de ensayar la boda los contrayentes también tenían los invitados ensayada la coreografía..
Yo que venía de Alicante, de mucho calor, de un campo de concentración, de no comer casi ná y de dormir bajo plástico, me sentía un poco raro.. porque por una vez no estaba teniendo demasiado caló..
Al terminar la boda nos dirigimos al sitio del convite. Al llegar se me acerca un camarero con una bandeja llena de botellines de cerveza, con su sudorcito del caló, y me dice:
- Quiereh?
- Sí, claro, cuánto es?
- Nada chavá! Que ehtah son grati!
Mira.. a mi me parecía estar en un sueño..
tooooda la tarde cervecitas, a la noche cubatas a tres euros en los bares y a las cinco de la mañana otra vez a casa (ésta vez obligado por las circunstancias) y de nuevo con un medio pedo alegre..
Me despierto al día siguiente, me ducho y al bajar a la cocina el colmo de una boda:
- Qué? Os quedáis a la ‘tornaboda’ no?
Eh? Qué coño era eso de la tornaboda? El día después de la boda se van los novios con todos sus amigos de cervecitas por ahí, toda la tarde y toda la noche!
Yo quiero que mi boda sea así.


La pena es que no nos pudimos quedar. Teníamos ocho horas de camino de vuelta, con el sol poniéndose tras nosotros y con una agradable sensación al llegar a nuestra tierra..
Poco se puede decir.. Sólo que los que viajamos, cuando volvemos a casa y vemos ésta imagen, nos recorre la misma sensación que cuando abres la puerta de tu casa tras un mes fuera..


..
Me gustaría despedirme de alguna forma maravillosa tras toda ésta chapa que he metido. Realmente sé que más de un@ estaba deseando leerme y saber de mí, así que no se si he estado a la altura al resumir en pocas líneas lo que ha sido de mí todo éste tiempo..

Sólo me queda despedirme..
Un sevillano me dijo que le firmara su bandera de Andalucía. Y yo como rojo entre rojos le firmé una frase que había visto días antes en uno de los puestos de sanfermín donde se venden banderas, pulseritas y todo eso..


Buena Suerte y Hasta Luego

PD: Un apunte personal: por fin saqué una foto parecida al cielo que Enrique tiene en uno de sus discos.. Parece ser que sólo se encuentra éste cielo en tierras mañas, porque mira que he intentado sacarlo y nunca me ha salido igual que en tierras aragonesas..

Posted on 01:57 by E and filed under | 1 Comments »

1 comentarios:

Anónimo dijo... @ 20:08

hombreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee....

Bienvenido...
bienaventurado seas por haber pasado semejante mes...
todo empieza por unos sanfermines... envidiote, pero que sepas que ahora una sopita no le vendría mal a tu hígado. ;)