Aunque no me llames y aunque no tengamos conversaciones entretenidas puedo oir tu voz.. Aunque mi WinAmp se haya sumado a tu ausencia de hace días nunca podré llegar a interpretar las palabras tal y como me las imaginé mañana.
Tengo canción. Y canciones. Pero no tengo esa canción, todavía no existe, aunque haya tantas que se parecen a la melodía que intuyo.
Así pues, voy a seguir de nuevo el dictado de tus silencios. Otra vez. Observando como pasa el tiempo por encima de este cuerpo proyectado solitariamente en la sombra del suelo del mesón del Caballo Blanco. Tras esa cerveza que nos debemos..
”Ésta vez yo he sentido vértigo y tú has sentido la distancia que separa dos palabras tan opuestas como ‘nunca’ y ‘siempre’”..
El tiempo puede pasar muy deprisa..
De noche, cuando me siento en éste rincón y mis inquietudes del día me quitan las ganas de dormir, me siento como una mosca que ha estado todo el día buscando el calor intentando atravesar el cristal de mi ventana, pero ahora no sabe cómo salir de ésta casa.
Hace mucho frío en ésta vida..
Y aunque estoy sólo conmigo y con mi sombra, también hay cosas que reclaman mi atención. Son esos pequeños detalles que desfilan ante el abismal precipicio de la ignorancia.. Nadie los ve pero para todos son esenciales..
Mis sueños se elevaron hace algunas semanas hasta tu techo de hojas y estrellas, en una habitación que me demuestra que todos fuimos alguna vez ingenuos coleccionistas de montones de objetos aparentemente inútiles a los que nos agarramos sólo por su valor simbólico..
Cuánto vale un recuerdo?
Mientras tanto, me quedo quieto escuchando tus silencios..

Buena Suerte y Hasta Luego