Tu pensamiento me hace inteligente,
y en tu sencilla ternura,
yo soy también sencillo y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie lo sepa.
Verán viva mi carne,
pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo-
el que la habita...
Ángel González
0 comentarios:
Publicar un comentario