Y ahora?

Fue bonita la boda, soy muy feliz amor, ha salido tal como habíamos imaginado juntos. Llenamos las maletas para partir al límite de la ciudad, un viaje que por supuesto sería irrepetible.
Un amor beatleliano que se mira y se une tras conversaciones y vinos, una historia de aquellas dignas de contar a tus nietos y alegrarte de que los cuentos por fin se hagan realidad.
No hay mucho dinero, pero cuánto nos queremos..
Menuda vida nos espera de amor y complicidad, amor, ¿has visto? realmente somos más que otras parejas, tenemos algo especial en lo nuestro, seguro, pero aparte de que nos queremos también confiamos plenamente el uno en el otro.
La felicidad es breve pero intensa,
o viceversa:
intensa pero breve.
En cualquier caso, somos capaces de no oír el estallido de un corazón cuando se parte en mil pedazos, con la misma ruidera de un jarrón. Porque no..
Otra vez igual..
Podrías hacer algo por tu parte, no?
Una de las tantas conversaciones que todas las parejas tienen cuando conviven.
Amor, hoy vienen a casa a ver el vídeo de la boda.. ya, van dieciséis veces, pero qué quieres, nos amamos tanto..
Señales. Emitimos señales de cansancio, de desilusión, señales de euforia y de pasión, señales de tristeza y de alegría.
No solemos hacer caso de aquellas señales evidentes, como la del miedo. Ese miedo de saber el final de una película que acabas de empezar a ver y que no te devuelven el dinero.
..qué? No puede ser.. dejarlo?
No puedes hacerme esto, ni a mí ni a tí ni a nosotros.. la boda fue tan bonita! nos amamos tanto..
Lo que pudo ser y no fue.
Al final el estallido viene con altavoces.
Recuerdos, fotos, historias, viajes, familia, amigos, paredes cómplices de enfados y reconciliaciones, nostalgia, amargura, culpabilidad, ignorancia, todas aquellas cosas a las que no prestaste atención durante meses vienen a ti como gotas de lluvia. Caen sin parar.
Puedo cambiar, pero no te rindas..
Triste súplica.
Amarga por el sabor de la desilusión,
traslada una minúscula esperanza a la respuesta que ya sabes,
por mucho que la ignores.
No puedo. Ya no siento lo mismo..
Tuf... Tuf.. tuf. El corazón se para.
Estás tocando el suelo con los pies. Lo miras, lloras, suspiras. Es el final.
Dices: La boda fue tan bonita. Nos amamos tanto.. no?
Él no contesta.
Posted on 02:12 by E and filed under | 0 Comments »

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