rey solo

Soy el rey de esta soledad, soy el dueño de mi soledad; el rey más alegre y que más bufones tiene de todo este triste reyno de un solo habitante. Soy el más rico en toda esta selva de pobreza y el más pobre en este desierto de nada que empacha. No eres tú lo que me falta, te tengo siempre en mi espejo y en mi pensamiento, no es esa hormiguita que se olvidó la sombrilla, ni tu patatita fría. No es que me duela que duermas sola..

Entre estas cuatro paredes proyectadas, construidas y promovidas para el paso del tiempo, dactilo con mis dedos lo que nunca puede ser escrito, como un vinilo ya escuchado, repitiéndome como uno de esos salvadores platos gastronómicos, me repito hasta el hartazgo. Soy una peonza en giro eterno, un pico de madera que contacta al suelo con frío metal, un equilibrista ebrio de mi cuerda y de mi propia fuerza centrífuga.

Aun así, sigo siendo el rey que aquí reyna, el que siempre recibe en palacio. Soy pues el guía turístico que no tiene a quien guiar, guardián de tesoros que a nadie deja robar, el cantante calamaresco que, sin voz, grita desde el fondo del escenario por un día de vino y rosas más.

- Qué? me ofreces mi redención? soy el candidato para tu gobierno, merezco tu voto?

Camino por calles donde el sol no toca el suelo 132 días al año, ni el aire tose ni el agua se seca, camino a veces ausente con esta observadora avidez en el alma que no puedo disimular ni sin las gafas acostumbradas. Siempre un paso al aire y otro a tierra, marcando ritmos pamploneses instalados en mi cabeza, unos tras otros sin parar, haciendo paseo, esculpiendo momentos que señalan constelaciones, con caricias que llevan hasta los horizontes de mi reyno, tan solo para comprobar que los horizontes no limitan mi reyno soledad.

Giro solo, rápido y en soledad, rozando el suelo y en soledad, contracorriente y en soledad.. giro y giro..

Mi reyno de céntimos lo regalo a quien lo quiera sufrir, a quien quiera calzarse estas zapatillas con hormas; doy esta basta extensión, fértil y soleada, esta capital laberíntica, este vacío en todas partes. Yo me exiliaré de esta ausencia huyendo hacia el frente, con el valor de quien huye pondré el pecho delante de las balas de cristal que dispare el enemigo que no existe ni detrás del horizonte.
Y mientras la soledad se va comiendo mis giros, y mi
trono siempre vacío hace un último toque muecín; me preparo inevitable ultimando algunos detalles con manos de joyero. Lo que viene ahora ya no importa, o por lo menos a mi me da igual, me quedo con aquello que ha quedado en mis labios y en mis brazos, me es suficiente para comenzar a soñar..
Posted on 00:26 by E and filed under | 0 Comments »

0 comentarios: