La Sanidad pública de Navarra se ha hecho trizas..


ACTO I

El otro día fui a ponerme mi vacuna mensual de la alergia.
Como había estado liado con algunas cosas y no había podido pasarme el miércoles, que es el día que está la enfermera vacunera en el botiquín, me pasé por allá el viernes, que según me habían dicho alguna otra vez que me pasé a poner la inyección, en caso de que se pierda ese día, el viernes podría ponermela alguien.
Ahí que llega el NoTa a ponerse la vacuna para su alergia a la primavera.
Nada más entrar, viernes, veo a la misma enfermera vacunera que me atraviesa con la aguja la piel algún que otro miércoles. Le saludo. Me dice hasta luego. Sigo hacia el botiquín porque ya me he apuntado en la lista.
Me siento a esperar a que me llame la otra enfermera que poralgunaestrañarazón me va a meter líquido por un agujero nuevo en lugar de la de siempre.
Me siento, es un día normal, como otro cualquiera, hasta que me llaman.
La mujercica me saluda normal, sin ningún problema le explico la situación y me mira extrañada.
- pero las vacunas de la alergia se ponen el miércoles.
- ya, ya le he dicho que no he podido venir este miércoles, que he tenido una semana muy liada y que hoy viernes me dijeron que podía pasarme a ponerme la vacuna.
- ah! pues eso te lo tiene que poner la enfermera que las pone.
- pues la he visto antes en el pasillo.
- yo no te la puedo poner mi chico, te la tiene que poner ella

[parentesis... aquí.. es que esto es algo que me jode mucho. Vamos a ver. La gente (sin más, generalizando.. luego no me vengais con chorradas de generalizar porque esto es así y no admite lugar a duda).. como iba diciendo. La gente cuando por lo que sea un tipo de 28 años muere en un accidente dice que 'ha muerto un hombre'.. entonces por qué co_o te tratan como a un niño estúpido en los momentos más desafortunados?]

- y no le puedes llamar para que me la ponga en un momento?
- es que ella ahora está a otras cosas, para eso tienes que venir el miércoles.
- pero entonces se me pasa la semana, me la tengo que poner yo en casa o que?
- (...)
- vale, muchas gracias.
El NoTa se va.

Cuando salgo del edificio (jejej, como Elvis, "Elvis ha salido del edificio") y me voy hacia casa no hago más que pensar lo de siempre sobre los de siempre, esa clase social preferente llamada en italia fannulloni (holgazanes, vamos, vagos), aquí en hispania funcionarios.
Cuando salgo y me voy al bar que hay en el parque bajo mi casa alguien me dice que ponga una queja en el buzón de quejas del centro de salud.
- Pero hay de eso o qué?
Pues sí que lo hay. Y sabéis qué? Me respondieron a mi queja. Diciéndome que estaba apuntada, transmitida y tomada en cuenta, que lamentaban bla bla bla..
Pero yo sin mi vacuna..

ACTO II

Hace algún tiempo que llevo sintiendo 'unas molestias bajo mi vientre, usease vejiga o incluso algo de huevos'.. (Sí qué!)
El caso es que al final entre unos y otras me convencen para que vaya al médico a mirarme eso. "Bah! Ya iré, pediré cita y yastá" decía yo. Hasta que un buen día aquello era ya intratable y decidimos ir a urgencias, a ver qué es lo que me pasaba, porque el problema no sería ni si quiera tal, si no fuera porque el dolor, ese pinchazo intenso y 'tan de repente' que sentía yo, no lo tuviera tan agudo o al menos tantas veces.
Allá que vamos mi padre y yo.

Hora de entrada a urgencias del hospital: 12:10..

Al entrar nos piden la tarjeta de la que yo antojaba y presumía de fabulosa seguridad social navarra, me apuntan y me dicen que pase a la sala de espera que está en el pasillo.
Sala de espera llena. Mi padre y yo nos miramos..
- Lamentable -digo mientras me vuelvo al pasillo cabizbajo.
Cuando ha pasado una hora y media más o menos una mujer empieza a ponerse nerviosa y sale al pasillo, a dar vueltas. Yo me voy a echar un cigarro al otro lado de una puerta de cristal y ella sale al rato. A medio cigarro suyo aparece su marido (supongo)
- Eh! que ya está, que te llaman.
- Pues diles que esperen, que ahora no puedo yo.
Siguió fumando y la doctora de turno le dió unos resultados mientras ella terminaba.
Al rato de pasar esto, más o menos otra hora y media, comí allí mismo, en el pasillo del hospital , por miedo a que me avisen y ¡oh! casualidad, yo no esté.
Cosa que con la suerte que tengo podría pasar.
Hay algo que se me olvida destacar, y es que en todo momento estaba en el pasillo un hombre de mediana edad con un olor a alcohol que guiñaba el ojo y que apenas podía moverse. Al final le pusieron en una silla de ruedas para que esperase sentado (fina ironía y mensaje sutil del celador al paciente, por cierto) porque yo, en todas las horas que estube allí, no lo ví entrar.
También acabó con nosotros un viejo conocido que no veía desde hacía tres años más o menos, el cual una vez y harto de tanta espera, fue a preguntar a recepción cómo es que pasaba gente por delante suya que había llegado más tarde. Le dijeron que era por orden de gravedad.
A los cinco minutos de decírselo entró una pareja de dieciochoañeros vestidos de opusianos. Vamos, modelo y corte de la producción de la planta del oputx dei en Pamplona. Dos unidades. Una unidad de clase macho remilgao y una de clase hembra no muy vistosa, pero con algunos puntos un tanto destacables. La unidad hembra de la que imagino es de la promoción de este año, poseía un pito de voz entre camionera y pija malfollada. Él sin embargo era el típico pringao, con el típico pelito, las típicas zapas, los típicos pantalones y la típica cara de gilipollas.
Pero ojo, ellos entraron a los cinco o diez minutos de haber llegado.
Para colmo, mientras volvían de la consulta para esperar resultados, la unidad oputx hembra del 2009 estaba comentándole la jugada a nosequién por teléfono. Le dolía una muela.

Hora de entrada al box: 16:20

Tras que una médico me examinara con muy buen trato y muy agradable (todo hay que decirlo), espero los resultados que saldrían una hora más tarde.
Un día precioso hacía.. todo el sol y el calorcito primaveral se fueron a tomar por cu_o. Pero eso sí, la doctora me puso cita para el urólogo, para que me revisara los bajos a ver si tenía algún problema y para hacerme alguna ecografía a ver si se ve algo.

ACTO III
..o la historia del urólogo que sólo me tocó los huevos un poco..

Un martes pasé por mi centro de salud para que el médico de cabecera me viera. Justo el día antes de ir al urólogo, porque había dado la casualidad que en uno de esos día que probé a ponerme la vacuna pedí cita previa.
Mi médico de cabecera me examinó también y me emplazó a que le hiciera una visita después de los resultados de las ecografías, así podría ver con más exactitud el por qué de ese dolor.
- De acuerdo, pues ya te contaré.

Ya lo creo que le contaré.
Fui al urólogo. Me planté allí el miércoles a la hora y en el lugar indicados. Me llamaron a la puerta a los cinco minutos de llegar (a Dios, gracias) y me senté en la silla frente a él.
Esperé como otros cinco minutos a que dejara de escribir y mirar la pantalla del ordenador cuando me empezó a hablar
- Bien, qué te pasa?
- Bueno, hace algún tiempo que siento cierto dolor bla bla bla..
Le expuse todo, desde los principios de mis genitales hasta la anécdota reciente que me había ocurrido en el panal cuando de repente y sin notar nada más allá del dolor continuo, me dió toda una pinzada sin más y me sacudió entero mientras trabajaba frente al zángano de mi jefe.
Me invitó a que me bajara los pantalones y me tumbara en la camilla.
Lo hice.
Me tocó un poco los huebos, y yastá.
Me levanté, me puse los pantalones y me volví a sentar en la silla. Empezó a teclear y mirar la pantalla otra vez y me dijo que no sabía a qué podía deberse tal dolor.
- No podría ser ésto una cuestión de nervios? -apuntó mi padre, que me acompañaba.
- Sí, podría ser de nervios.
Yo. Mi mirada. Pum.
Mi mirada más sorprendida dirigida a mi padre en un acto reflejo.
Cuando salíamos del box y bajamos por las escaleras yo le dije a mi padre que "a ésta gente (generalizando, sí) les dices a ver si puede ser esto a causa de la radiación de Chernóbil y te dicen que sí"..
Cuando llegué a casa mi madre me preguntó a ver qué me había dicho el médico,
- no me dijo a qué podía deberse el dolor, pero papá cuando le preguntó si podría ser de nervios le dijo que podía ser. Pero ya le he dicho a papá viniendo para aquí que si le dices si puede ser de la radicación de Chernóbil o de Nagasaki seguro que también te dice que sí.
Y encima sin mis ecografías..

ACTO IV

Fui a por una cita para la vacuna, pero la pedi en el edificio central. "Ahí seguro que me la ponen" pensé. Y me dieron cita para hoy. En el botiquín de vacunas.
Hoy he ido a ponerme la vacuna otra vez. Mi madre me ha recordado que la cita era hoy y he aparecido en el sitio y la hora indicadas. No he esperado más allá de cinco minutos y me han recibido, pero no me la han puesto, faltaba un papel.
La enfermera vacunera de turno me ha guiado hasta un teléfono en una mesita en la sala de espera y me ha dejado dos números, el primero para llamar a él y pedir el papel, y el segundo para dejarlo como receptor fax del susodicho documento perdido. Entonces me recibiría gustosa para atravesarme la piel como antaño.
- Da igual. La verdad es que no tengo mucho tiempo así que ya volveré con el papel otro día y a ver si lo encuentro por casa.
- Bueno, pues puedes pedir cita ahora en secretaría así te ahorras un viaje. Está por aquí. (...) Es ahí.
- Gracias.
Me asomo y no hay nadie.
Sonrío.
Espero unos segundos y oigo risas en la sala de enfrente.
- Disculpad, vengo para pedir cita..
- Bien, puede esperar ahí, ahora le atiendo.

Me doy la vuelta, salgo y durante unos segundos pienso si quedarme o no..
Mientras bajo por el ascensor pienso:
"No lo comprendo, esta gente cobra de nuestro dinero, utiliza herramientas pagadas con nuestro dinero y sus hijos van a la universidad pública gratis gracias a nuestro dinero.. por qué encima me pide que espere?"

ACTO V

Mamá: te has puesto la vacuna?
NoTa: No mamá, no.. Ya iré otro día..

Buena Suerte y Hasta Luego