Observando en mi espejo

Las puertas se me abren en ojos que me miran desde sus fortalezas de personas seguras con miedo de tanto estar seguras. Sus ojos se cierran al bies nada más verme: soy un extraño.
Su medida me mide,
me construye con su patrón de hacer realidades,
ya estoy preso en su retina de todos los días,
ya soy para ellos otra persona más;
me dicen un hola que es un adiós,
un despido hasta la próxima vez que me miren con sorpresa y confirmen su miedo de siempre a haber estado engañados.

Los rostros me cierran el paso de cuajo,
no me dejan ir más allá,
su superficie es una pared donde mis sueños se lamentan,
donde mis gritos rebotan en balas de sus ideas que me gritan sin parar..
son sólo gente,
pero es tanta gente siempre siendo sólo gente que cada palabra suya es el mismo eco que me aturde: la eterna pesadez de no poder romper el cerco..

Traspasar esas puertas con rostro
y ver lo que hay detrás de todas esas muecas vestidas de entrenada dignidad,
romperles de una vez el envoltorio,
que empiecen a funcionar de una puta vez,
que no se asusten tanto de verse en mi.

Pero, mientras tanto, sus risas me tientan,
me invitan a dejarme ir con ellos hasta su cuarto de reír,
me prueban una y otra vez y yo a duras penas consigo esconder la angustia que me traga y me llega a resquebrajar,
como un cristal de espejo que se rompe,
por mirar..

Buena Suerte y Hasta Luego
Posted on 02:06 by E and filed under | 0 Comments »

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