Amanece ya..

Me encanta cuando me despiertas con un beso, o con unos cuantos. A decir verdad hoy te he escuchado un poquito antes, justo unos instantes antes de ese beso magistral echado al viento y al punto de la mañana, sin dejar que el despertador me despertase más.
Un beso, una sonrisa y unas ganas increíbles de levantarme de la cama y hacerte tu zumo de dos naranjas. Las siete y diez y era la segunda o tercera alarma de tu reloj, homogéneo y ochentero, como a ti te gusta despertar. No se si la canción de mi móvil, la has oído pero cuando estaba haciendo el zumo tarareaba la misma canción que a diferencia de tu casio, me daba alegría y un amanecer diferente.
Tus besos, tu sonrisa de plata y tu nuevo orden jerárquico me han hecho despertar como un resorte mientras exprimía la primera naranja. Cada recuerdo se hacía eco y mezclado con el sonido del exprimidor, y amenizado con los coros de mi canción han marcado quince minutos inolvidables.
Después, la tranquilidad nerviosa se ha desperezado.
Desayunas tranquila, altiva y mirando al infinito. Entraste a la ducha con tiempo y saliste insultando a Crono sin percatarte que eso, por mucho que sea justificable y comprensible, no debiera hacer que todo cambie.
Sí, está bien, nuestra conversación no estuvo a la altura. Pero reconciliar ese estado de gracia del despertar con el beso que nos ha separado, a veces, por la resonancia del eco, se torna dificilísimo.
- Llego tarde –repites como siempre.
Y la pena es que no te das cuenta que llegas tarde, llegamos, pero que eso no es impedimento para una sonrisa o un humor que haga clandestina la prisa y los nervios que te impone el reloj todas las mañana.
Has ido hacia la puerta sorteando charcos de agua y esquivando gotas, sin mirar atrás. Y mientras lo hacías me preguntaba porqué eso no lo haces más a menudo..

Buena suerte y Hasta Luego
Posted on 09:53 by E and filed under | 0 Comments »

0 comentarios: