No me quites la ilusión

(basado en un tema de Alberto Plaza)

Cuando sales con alguien que está viviendo a cientos de kilómetros de distancia de ti cada llamada al móvil o cada una de las veces que la imaginas suena cercano, casi susurros, casi tocarla. Pero siempre estás limitado a no tenerle, a no tocarle, a no mirarle. Para nosotros, afortunadamente, son unas ganas de verle que limitan al sur. Porque los dos somos norteños, a los dos nos gustan casi que las mismas cosas y hasta los dos nos hacemos los mismos reproches que durante generaciones están teniendo lugar en nuestras tierras.
...
A mí me es suficiente.
Me es suficiente la calidad de amarte desde aquí
porque a veces me sienta bien ésta agonía de no tenerte.
Me es suficiente imaginarte en la cocina echando un cigarro,
en el salón alcagueteando
o en la almohada dormida.
Y me es suficiente este 'aire de saber que no estás',
lleno con la nostalgia de mil besos.
Pero todo,
el recuerdo, las ganas de abrazarte, tus besos,
todo me golpea día a día en mi silencio.
Camino solo, trabajo solo, conduzco solo, fumo solo..
Dolor de estar sin ti.
Y esa suficiencia,
esa calidad de amarnos desde aquí
esa capacidad para recordarte,
no es más que eso. Suficiente.

Ilusión.
Es la última de las palabras que hoy hemos añadido a nuestro diccionario.
Siempre se tiene miedo en una relación a la llegada de tal terminología, que lo abarca todo pero que tambien lo mueve todo. Es algo así como un Dios para una relación: está en todas partes y todo se mueve gracias a su voluntad.
El problema está en tanto en cuando se pierde esa ilusión.
Y qué quieres que te diga,
yo quiero soñar todavía.
..que me quieres..
..que me echas de menos..
..y que me recuerdas cada día..

Hoy ya no quiero más quietud en todo este asunto.
Creo y soy consciente de que para mí ha llegado el momento de firmar esta carta con un escueto “no quiero estar sin tus besos” definitivo.
Ya no quiero el descanso, no quiero seguir en este estado de inmovilidad, no quiero ya tregua.
Ha llegado el momento de pasar al segudo acto. Nudo.

No quiero estar sin tus besos.
Ya no quiero suficiencia.
Mi cuerpo me lo pide.
Te pierdo de vista un tiempo y a medida que va pasando me apago más, me vuelvo más introvertido y creo que hasta me convierto en un gilipollas. [Ahora pienso que jamás tuvieron mejor valor aquellas palabras: “me haces ser mejor persona”] Y aunque ésto sea todo un problema, y además bastante serio, no es el único.

Me pesa mucho la mochila que vas llenando con esas cositas.
Me pesa.. y hasta se me pone dolor de espalda.
..pero supongo que es el peso que tú llevas todos los días y es por eso por lo que lo recibo conforme y predispuesto a aguantarlo.
Pero ésta vez haré como con la vieja historia del Reyno que ya muy pocas veces oyes. Porque espero que nunca las escuchaste.
Esta mochila no vuelve a cambiar de dueño y ya no hay nada más que puedas hacer.
Este 'me es suficiente' ha pasado a mejor vida.
Porque ya no me vale con cientos de kilómetros,
quiero centímetros.
Porque no me vale con cuatro llamadas al día,
quiero susurros.
Porque no puedo ya vivir sin ti,
quiero tus besos.

No quiero estar sin tus besos.
¿Cómo dos tierras, aparentemente iguales, pueden hacer seres tan diferentes?
No me vale un suficiente para aprobar esta tarde.
No me vale ya con llamadas, mensajes o fotos..
Mi cuerpo pide una realidad muy distinta a la que tengo ahora mismo.
Y mi edad llama a la puerta de un segundo acto en mi vida.
Lo que pasa es que quiero empezar de nuevo contigo.
Guión nuevo,
personajes nuevos,
escenario nuevo,
hasta productor nuevo..

No quiero estar sin tus besos.
Posted on 15:04 by E and filed under | 0 Comments »