- por fin te ví con una piedra rodeando tu cuello -
He de confesar que he visto piedras de inimitable encanto,
de ese tipo de cosas que tocas por temor a que se rompan,
pero he de decir que solo en tu cuello pudieron valer tanto,
más todavía aquella noche del amor satisfecho,
cuando fuimos camino, luz y brújula que señaló tu lecho..
..sentirte tan admirada te sigue haciendo incrédula,
a veces no creo que puedas verte así,
cubierta por un manto de rosas rojas..
Acaricie tu piedra sin desprenderla,
al fin aquella noche,
vestida solo con tu collar de perla..

Buena Suerte y Hasta Luego