Hoy he pensado mucho en mi vida sentado en la mesa de mi familia.
Como todos los años desde que nací nos reunimos tooda la familia de mi padre, sus cinco hermanos y todos los primos.. Es una especie de día al más puro sentido italiano: toda la familia en torno a la comida con todo niños y demás algarabía típica de una reunión a la que asisten 32 personas, ni más ni menos, aunque aún se podía haber aumentado el número..
Es el momento en el que, pasado un año, uno va viendo como va creciendo, cómo es su vida, cómo ha sido y, evidentemente, se plantea como quiere que sea.
Hoy por primera vez en mi vida he dejado de programar mi vida. He dejado de pensar qué es lo que quiero vivir por un ya lo viviré. Me he planteado seriamente (y con cierta crueldad incluso) que estoy equivocado, que esta especie de prisa que tengo por tener una casa en un barrio pamplonés, una familia, tres hijos y dos perros (o los que Ella quiera), no me lleva más que a estar permanentemente en un constante stres de vida..
Así que mientras miraba a mis primos con sus respectivas, a mis tíos y tías y a tanto primo pequeño, me he sumergido durante unos instantes y me ha dado un vuelco al corazón. Tal vez tenga que vivir más la vida en lugar de programarme lo que quiero que ocurra.. Tal vez me siente bien el hacerlo..

Buena Suerte y Hasta Luego