Mi Patria

Nunca he tenido patrias ni banderas,
ni he dado vivas o gritos de rigor,
salvo en la infancia,
cuando en la vieja escuela el buen maestro
nos enseñaba a todos
que era España la patria que debíamos
llevar siempre presente. Y, sin embargo,
jamás he deseado otra bandera
que aquella que mi padre
guardaba en sus recuerdos. Y confieso
que aún entonces
era bandera porque era la que un día
teñía de esperanza los dolores de un viejo.

Mi patria no fue nunca la que marcan
el color de los mapas con puntos y con cruces.
Me he sentido
ciudadano de ti y de tus abrazos,
del hombre que no tiene
camisa que le envuelva, tierra donde
levantar el espacio de los sueños.
Por eso fue mi patria un pedazo de pan,
ese trago
bebido de tus labios. Mi patria fue tu cuerpo.
Y aún ahora me tiendo cada noche entre tus brazos,
me envuelvo en la bandera de tu vientre,
y no encuentro fronteras
que me expulsen
de la patria añorada de tu nombre.

Rodolfo Serrano
Posted on 19:01 by E and filed under | 0 Comments »

Noches de Bodas

Posted on 10:16 by E and filed under | 0 Comments »

Amanece ya..

Me encanta cuando me despiertas con un beso, o con unos cuantos. A decir verdad hoy te he escuchado un poquito antes, justo unos instantes antes de ese beso magistral echado al viento y al punto de la mañana, sin dejar que el despertador me despertase más.
Un beso, una sonrisa y unas ganas increíbles de levantarme de la cama y hacerte tu zumo de dos naranjas. Las siete y diez y era la segunda o tercera alarma de tu reloj, homogéneo y ochentero, como a ti te gusta despertar. No se si la canción de mi móvil, la has oído pero cuando estaba haciendo el zumo tarareaba la misma canción que a diferencia de tu casio, me daba alegría y un amanecer diferente.
Tus besos, tu sonrisa de plata y tu nuevo orden jerárquico me han hecho despertar como un resorte mientras exprimía la primera naranja. Cada recuerdo se hacía eco y mezclado con el sonido del exprimidor, y amenizado con los coros de mi canción han marcado quince minutos inolvidables.
Después, la tranquilidad nerviosa se ha desperezado.
Desayunas tranquila, altiva y mirando al infinito. Entraste a la ducha con tiempo y saliste insultando a Crono sin percatarte que eso, por mucho que sea justificable y comprensible, no debiera hacer que todo cambie.
Sí, está bien, nuestra conversación no estuvo a la altura. Pero reconciliar ese estado de gracia del despertar con el beso que nos ha separado, a veces, por la resonancia del eco, se torna dificilísimo.
- Llego tarde –repites como siempre.
Y la pena es que no te das cuenta que llegas tarde, llegamos, pero que eso no es impedimento para una sonrisa o un humor que haga clandestina la prisa y los nervios que te impone el reloj todas las mañana.
Has ido hacia la puerta sorteando charcos de agua y esquivando gotas, sin mirar atrás. Y mientras lo hacías me preguntaba porqué eso no lo haces más a menudo..

Buena suerte y Hasta Luego
Posted on 09:53 by E and filed under | 0 Comments »